Las okupaciones de viviendas han descendido en Castilla-La Mancha un 6,4 por ciento en los cuatro primeros meses de 2023 en comparación con el mismo periodo del año anterior, ya que se han detectado 248 okupaciones en el primer cuatrimestre de este año frente a las 264 del año 2022.
A nivel nacional, las okupaciones de viviendas han descendido en los primeros cuatro meses del año un 11,8 % respecto al mismo periodo de 2022, con un total de 5.266 frente a las 5.974 de un año antes, según datos facilitados a EFE por el Ministerio del Interior.
Aunque la estadística proporcionada no distingue entre allanamientos de morada (cuando se okupa una vivienda habitual, ya sea primera o segunda residencia) y usurpaciones (inmuebles propiedad de bancos o viviendas vacías) porque la calificación jurídica compete al órgano judicial encargado de cada caso, los datos muestran que este delito continúa con el descenso que comenzó en 2022.
Este año y hasta el 30 de abril, este tipo de delito conocidos por las fuerzas de seguridad, a excepción de la Ertzaintza, han disminuido en todas las comunidades autónomas salvo en Baleares, donde se han producido 152 okupaciones, dieciséis más que en el año anterior y en Asturias, con 22 okupaciones, dos más en el primer cuatrimestre de 2022.
En números totales, Cataluña sigue siendo la región donde más se okupa: 2.238 inmuebles ocupados, muy por delante de Andalucía (805); Comunidad Valenciana (568) y Madrid (491).