Villarrubia: César Llera; Carlos García, Zaka, Álex Díez, Álex Pérez; Roy (Guille, min. 89), Christian (Peinado, min. 89), Rafa García, Miguel Caballero (Carretón, min. 85); Arimany (Pliego, min. 63) y Carrillo (Ivi, min. 63).
Cazalegas: Soto; Rubén Gómez, Bersieres, Gustavo, Iván Sánchez (Fran Adeva, min. 84); Meneses (Diego Prado, min. 75), Alonso, Godoy; Rubén Rivera (Migallón, min. 59), Alfre Ramos y Álex Martín (Diego Sánchez, min. 75).
Árbitro: Ciruelos Esteban (Guadalajara). Enseñó tarjeta amarilla a los jugadores locales Arimany, Christian, Caballero e Ivi y a Bersieres por el Cazalegas.
Gol: 1-0 Iván Sánchez, en propia puerta (min. 73)
Campo: Nuevo Campo. 500 espectadores.
Un partido gris, sin grandes ocasiones de gol y en el que el Villarrubia de Miguel Aroca siempre se sintió más cómodo, terminó decantándose por un gol en propia puerta de serias consecuencias clasificatorias. Iván Sánchez peinó un balón en el primer palo, tras un potente saque de banda de Carlos García, a falta de un cuarto de hora para el final del encuentro y dejó sin liderato a un Cazalegas que cierra de la peor forma una racha de seis victorias consecutivas. El Conquense, aún invicto, manda ahora en el grupo con 36 puntos.
El equipo villarrubiero saltó mejor al terreno de juego, en unos minutos iniciales de tanteo, pero en el que se mostró más a gusto con la tenencia del balón. Eso sí, no se vio reflejado en ocasiones claras de peligro.
El Cazalegas superó ese dominio inicial de su rival y fue creciendo con el paso de los minutos. El equipo naranja se adueñó del balón con una premisa muy clara: sacarlo jugado para atraer la presión del equipo blanquiazul y saltar líneas con balones directos. Sin embargo, la falta de precisión de los lanzadores del cuadro cazalegueño y el buen posicionamiento de la zaga local mantuvieron a raya las ofensivas del cuadro visitante.
La única ocasión clara de la primera mitad la protagonizó Iván Sánchez. El lateral izquierdo del equipo de Rubén Pulido se encontró con un rechace en el vértice del área y no dudó en armar la pierna para sacar un zapatazo que se marchó por encima del larguero. César Llera, que debutaba en la portería local, no tuvo trabajo en la primera mitad. Su homólogo, Soto, también fue un mero espectador.
El segundo acto siguió el guion del inicio del partido. El Villarrubia volvió a ser superior en los minutos iniciales, aunque con una ligera diferencia: mayor agresividad en las acciones ofensivas. El mejor ejemplo fue el testarazo que estuvo a punto de abrir el marcador. Álex Díez remató un buen saque de banda de Carlos García desde el sector izquierdo.
Los minutos pasaban y el conjunto ciudadrealeño seguía creciendo, alejando el juego de su parcela. Cada saque de banda cercano al área se convertía en una ocasión de peligro favorable a los pupilos de Miguel Aroca.
Y la fórmula que había funcionado nada más reanudarse la segunda mitad dio sus frutos en el minuto 73. Carlos García volvió a ejecutar un potente saque de banda e Iván Sánchez, en su intento por despejar el balón, terminó marcando en propia puerta.
Los cambios tras el gol dieron un plus físico al Villarrubia y le ayudaron a manejar el partido hasta el pitido final. Rubén Pulido no consiguió agitar a su equipo en los minutos finales en una tarde gris de sus hombres.