«La censura a estas alturas es un salto mortal hacia atrás»

M.G
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La actriz vallisoletana recogió el viernes en Toledo el premio Alice Guy del Festival CiBRA. Lola Herrera no para de trabajar y de recoger galardones en los últimos meses. En estos momentos, representa la obra 'Adictos'

La actriz Lola Herrera - Foto: EFE

Lola Herrera no para y no pierde tiempo. Cuando no lo encuentra lo rebusca entre las maletas que no para de hacer y deshacer cuando está en Madrid. El viernes tocaba desplazarse a Toledo para recibir el premio Alice Guy del Festival CiBRA, compartido con  la actriz Emma Suárez, y disfrutar de una charla con el productor teatral Jesús Cimarro durante una hora. Pero Lola tiene mucho que contar y mucho que reír. A sus 88 años sigue teniendo cuerda para rato y se sube a las tablas con Estela, su personaje en la obra 'Adictos'. La actriz disfruta de cada actuación y fuera del teatro se sigue bebiendo la vida con ganas, positividad, con el poso y paso de los años, con una inconfundible sonrisa y una dulce carcajada que bien valdrían un monumento. Y Lola se ríe con simpatía de la ocurrencia antes de despedirse por teléfono.

El Festival de Cine y la Palabra (CiBRA) le acaba de galardonar con el premio Alice Guy, que recogió este viernes. Y este año no paran de premiarla, también tuvo el Talía en marzo... ¿Cómo se recibe tanto galardón?

Ha sido un año de muchos premios. Vamos, que estoy un poco atosigada con tanto premio, quizá es porque no me considero merecedora de tantas cosas, pero bien recibidos sean. 

El premio Alice Guy me parece muy interesante, aunque esté muy relacionado con el cine y apenas haya hecho porque lo mío es el teatro. Es un premio de una mujer batalladora que en su tiempo dio un paso importantísimo, así que me siento orgullosa de tener un premio que lleve el nombre de ella y represente  lo que ella representa. Es un honor para mí. 

Para el Festival CiBRA es muy importante también su participación, algo que no ha sido fácil conseguir porque la organización lleva prácticamente tres años, con la pandemia de por medio, para que viniera a Toledo y resultaba imposible por cuestiones de agenda. ¡No para!

No paro, no paro. Estoy sobrepasada y cuando puedo cumplo con todo lo que puedo, pero hay que ajustarse al calendario del trabajo y tengo que descansar un poco también. Llego a Madrid y deshago una maleta y hago otra. El día que estoy en Madrid estoy haciendo maletas. Hoy, por ejemplo, todavía no me he podido dedicar a mí, ni un poquito de tiempo a mi persona, pero es así. Estoy un poco apretada de compromisos. 

Decía hace un momento que se encontraba un tanto atosigada con tanto premio...

Bueno, atosigada no es la palabra quizá. Los premios los recibo muy bien y con mucha alegría porque es una maravilla que te den uno. Eso añade que alguien aprueba lo que haces de esa manera, ¿no?. Lo que pasa es que este año y el pasado han sido bastantes. Además, tengo muchos premios de toda la vida porque en la época de televisión había muchos premios que han desaparecido... Y en el teatro creo que los tengo todos, pero siempre son bienvenidos. Estoy encantada. 

El premio Talía de Honor de las artes escénicas se lo entregó el actor Antonio Banderas el pasado mes de marzo, que a su vez es Goya de Honor. ¿Se ve con un Goya honorífico en algún momento a pesar de que tenga poca trayectoria en el cine?

No, no, no lo tengo. Lo tiene Concha Velasco, pero en cine no tengo ningún premio porque no he trabajado en el sector. No me veo con este premio y no encontraría lógico que me dieran un Goya de Honor porque para obtenerlo hay que tener un largo trabajo cinematográfico y yo no lo he hecho.   No tengo trayectoria cinematográfica, sí teatral y televisiva, y en  cine hice 'Función de Noche', una película que valió por unas cuantas porque fue rompedora en su tiempo, pero eso no es hacer cine de una manera continuada para que me den un premio por toda una trayectoria. 

Aunque lleve toda su vida profesional volcada en el teatro, si le ofrecieran un papelón en cine, ¿lo aceptaría?

Depende de quién, cómo y de qué manera. No he hecho cine porque el teatro, en la época en la que empecé, era completamente absorbente y hacíamos dos funciones, ensayábamos a primera hora y no teníamos día de descanso. Empecé a hacer teatro de una manera continuada, no he tenido representante durante muchos años, y me apasionó tanto que no me he ocupado mucho del cine porque lo que me llenaba era el directo. 

El cine me apasiona como espectadora, pero no como intérprete. Para que te guste una cosa tienes que saber cómo es y yo como intérprete esto de enamorarse de la cámara y ella de mí no ha pasado porque no he tenido tiempo ni he estado ahí. Todo hay que hacerlo con el conocimiento debido. No he dedicado el tiempo que debería a intentar hacer cine, pero tampoco lo he necesitado. Aplaudo y me maravillo de las compañeras y compañeras haciendo cine y tiene una cantidad de gente absolutamente maravillosa y se hacen cosas muy interesantes e importantes, pero soy una espectadora de este sector.

En estos momentos podemos verla en el teatro con la obra 'Adictos', una potente crítica sobre el consumismo, la falta de libertad, las nuevas tecnologías y  el comportamiento social. ¿Cree que la sociedad es adicta y necesita terapia?

Necesitamos una terapia total y colectiva. Estamos en un mundo muy enloquecido y desbaratado. Pasan muchas cosas que no tienen mucho sentido. Estamos en el siglo XXI y teníamos que haber aprendido algo, pero parece ser que vamos muy lentos en el aprendizaje y, sobre todo, la gente está un poco desmemoriada, si es que hubo memoria alguna vez porque  para que te desmemories tienes que haber tenido memoria y conocimiento de las cosas. 

La verdad es que no entiendo mucho cómo va nuestra sociedad, pero lo cierto es que me encuentro en la parte de los que quieren un avance y una mejora de nuestra sociedad y no dar gritos al pasado, a ese pasado tan negro que tuvimos ni volver a tener gente dictatorial y demás. Estoy por la democracia bien entendida, porque dentro de nuestra democracia hay gente que continuamente está rompiendo las normas en cuanto al diálogo, a manifestarse, al respeto al otro... Es una cosa muy tremenda lo que estamos viviendo. 

Si partimos de la base de que adictos podemos ser todos. ¿A qué es adicta Lola Herrera?

Soy adicta a la vida. Me gusta y tengo adicción a la vida. Me gusta vivir, disfrutar, soy una persona con mucho positivismo y luchadora por naturaleza. Vengo de las épocas en las que había que luchar mucho y tener la capacidad de ilusionarte por lo que no existía o no estaba a tu alcance... Esa es mi mayor adicción.

En una reciente entrevista que emitieron en la 2 hemos escuchado a Lola Herrera decir que cuando se levanta por las mañanas va al cole porque todos los días aprende... Una frase muy ilustrativa, la verdad.

Sí, es así. Si uno quiere, todos los días puede aprender. No me desconecto de nada de todo lo que pasa desde por la mañana, no solamente en mi país, sino en el mundo. Veo todas las noticias. Coloquios no veo porque hay mucho desorden, pero soy asidua a la tertulia del Canal 24 horas los cuatro días a la semana y ahí la gente habla, expone y me enseña lo que no tengo que seguir o lo que tengo que aprender. 

Si uno quiere puede aprender y no hay que instalarse en nada, es mejor aprender e ir abriendo la mente cada vez más porque somos muchos y hay que intentar lograr una convivencia agradable, de solidaridad y de pensar en el otro. Sin embargo, estamos muy individualizados y vivimos en un mundo en el que no paramos de decir, yo, yo, yo y yo y nadie más. Es algo tremendo. 

No es la primera vez que la dirige Magüi Mira en teatro. ¿Cómo resulta como directora? ¿El hecho de que también sea actriz la enriquece a la hora de dirigir o provoca que sea más exigente con los actores al conocer tan de cerca la interpretación?

Para una directora es importante ser actriz porque, en este caso, tiene una visión más completa de todo lo que ocurre en la dirección de la obra, del estudio en sí y de los personajes. Realmente debe ser la armonizadora de esa obra y de esos personajes para que cada uno tenga su color. Precisamente por ser actriz puede ser muy respetuosa con el trabajo de los demás.  Cuando eres actriz conoces las dificultades que tienes para llegar a buen puerto. Es la tercera obra que he hecho con Magüi, unas veces hay entendimiento, otras menos, pero eso pasa normalmente. 

Y Magüi Mira suele decir que Lola Herrera es una persona que no dice no a nada y todo lo prueba...

Sí. Si no es un disparate terrible intento probarlo todo y necesito probar. Realmente los ensayos son la búsqueda de conformar un personaje lo más completo posible y estudiar cómo lo ha concebido el autor. Hay que buscar los colores del personaje, los porqués, los contras y lleva un trabajo. Hay personajes que están más claros y otros menos claros. Y ahí la labor del director es armonizar el trabajo de todos y dar facilidades. 

A mí me gustan los directores que te ponen en el sitio de descubrir lo que trabajan contigo y el mundo que necesitan ellos, que no sabes siquiera que lo tienes. A mí me ha pasado solo una vez con una persona, con Josefina Molina, dentro del teatro. Solo me ha pasado con ella que yo haya sido consciente. Y resulta algo maravilloso porque al final crees que tú descubres algo que no descubres y es muy interesante.

¿Cómo salva Lola Herrera un mal día?

Esperando a que llegue el siguiente día. Cuando tienes un mal día es difícil levantar el ala, pero hay que intentarlo. Intento distraerme y quitarme de la cabeza lo que me hace tener un mal día. Y si tengo un dolor, me tomo algo para aliviarlo. Un mal día hay que tratar de resolverlo si se puede, y si no es posible hay que dejar que pase.

Y si ese mal día personal se traslada al teatro, ¿qué hace para sacar adelante el papel de la mejor manera posible? ¿Se perdona cuando no está al cien por cien en su trabajo?

La insatisfacción siempre es continua para los actores que no somos vanidosos y yo no lo soy. Nunca estoy contenta con lo que hago. El descontento no es general, pero sí hay momentos puntuales en que te sientes así, cuando en una escena ha pasado algo. También conozco a muchísima gente que se siente encantada de haberse conocido y lo he visto muchas veces porque tengo muchos años y hay gente encantada siempre, pero yo no soy así. No estoy descontenta de mí, pero me pongo muchos peros. Soy muy severa conmigo misma.

En el ámbito cultural, sobre todo, en teatro, se están suspendiendo funciones en ciudades que han estrenado gobiernos bipartitos formados por el Partido Popular y Vox. Un ejemplo lo tenemos en la suspensión de la obra 'Romeo y Julieta' que interpreta Ana Belén en Jaén. ¿Qué le parece lo que está ocurriendo en el ámbito cultural?

No solo le ha pasado a Ana Belén en Jaén, también me acaba de ocurrir a mí y no me han dicho por qué. Nos han quitado un bolo en Jaén. Iba a ir ahora con la función 'Adictos' y nos la borraron hace unos quince o veinte días. 

No nos dicen por qué, la verdad, pero supongo que lo hacen porque no somos de su agrado, digo yo. Y lo digo porque no nos han cambiado la obra a otro día, como ocurre a veces por temas de programación o por alguna razón que exige mover fechas, aquí directamente nos la han anulado. 

La censura a estas alturas es como dar un salto mortal hacia atrás. Es una cosa tan sumamente bochornosa que es algo horrible. No me podía imaginar que íbamos a llegar a este punto. 

En la obra 'Adictos' más de una vez ha ocurrido que el público le ha aplaudido nada más poner el pie en escena. ¿Qué siente en esos momentos?

Algunas veces sí me ha pasado, pero normalmente no sucede y la gente ve y escucha la función y al final aplaude. Con esta obra me pasa porque creo que hay una confusión y ayuda el hecho de  que haya unos aplausos en la obra y el público termina sumándose, pero poco más. Aquí en España no suele suceder, ocurre en Inglaterra (risas). Aun así, me siento muy bien y muy querida por la gente, como la vecina del segundo. Mi relación con el público es muy cercana. Ellos me sienten cerca y yo les siento de la misma manera a ellos.

¿Le ronda ya en la cabeza el siguiente proyecto una vez que finalice 'Adictos'?

Tengo alguna cosa y estoy en la búsqueda de algo, pero no es fácil. Todavía no tengo nada concreto. 

Si no le falta trabajo con 'Adictos' de momento...

Pero la obra 'Adictos' terminará a primeros de junio, seguramente, y a estas alturas yo ya tenía algo pensado, así suelo funcionar. En estos momentos, de todo lo que me ha llegado todavía no he podido hacer una selección porque no me parece que sea lo que tenga que hacer. Así que estoy en espera de que llegue algo que me satisfaga, ya llegará.