Fedeto rompe su relación con el sindicalista Federico Pérez

Á. de la Paz
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Manuel Madruga acusa al responsable provincial del CCOO de «violencia verbal» por acusar a los empresarios de fascistas, «el insulto de moda», y llegar a sugerir que son «asesinos»

Manuel Madruga, secretario general de Fedeto, anuncia la ruptura de relaciones con Federico Pérez. - Foto: Yolanda Lancha

La patronal empresarial toledana ha anunciado la ruptura de relaciones con el secretario general de CCOO Toledo, Federico Pérez. Desde Fedeto rechazan «la violencia verbal» empleada por el sindicalista contra su presidente, a quien ha acusado en unas declaraciones formuladas días atrás, de fascista, «el insulto de moda», según la definición de Manuel Madruga, secretario general de la organización. Tampoco «se puede calificar a los empresarios, como él sugiere, de asesinos», añade el responsable de la patronal.

Madruga estima imposible el diálogo con «personas que intimidan y amenazan». La organización empresarial ha vetado a Pérez de cualquier mesa de negociación. «Ellos sabrán a quién mandan. Yo tengo la obligación de sentarme, pero no de hacerlo con un violento», dice Madruga. Aunque la relación institucional entre Fedeto y CCOO se mantiene, desde la patronal apuntan a la central que Pérez coordina en la provincia. «Si el sindicato lo consiente, será partícipe de esa misma violencia». 

La actitud de Pérez, según la valoración que se hace desde la patronal, trata de silenciar el mensaje de los empresarios a la sociedad. «Lo que pretende es que nuestro presidente no hable», relata Madruga. Desde Fedeto insisten en la «conducta personal» de Pérez como un ataque directo a Antonio de Arribas, número uno de la organización. Además, rechazan que quepa «equidistancia» entre «los insultos» recibidos y una postura solo condenatoria y en la que no se han devuelto los exabruptos. Asimismo, remarcan su buena disposición a «aceptar todas las críticas» e incluso evocan episodios del pasado, de mayor tensión, en los que el choque dialéctico fue de menor intensidad y bajo otras formas. «Esto no ha pasado ni en tiempos de huelga, ni cuando se han manifestado en nuestra puerta», recuerda Madruga.

«Hasta aquí hemos llegado», remacha el secretario general de la patronal toledana.

DEBERES AL GOBIERNO. Madruga se opone a la posibilidad de que la jornada laboral se reduzca hasta las 37,5 horas semanales desde las 40 actuales y tilda la medida de «inflacionista» y generadora de «un incremento de costes y precios». El número dos de Fedeto acusa, sin citarla, a Yolanda Díaz de «vivir en los mundos de Yupi, de la imaginación y el ensueño» y confronta con la política que en materia de economía y empleo la coalición gobernante de cara a una hipotética reelección. Si estas intenciones se concretan, las empresas serán exprimidas «hasta que la vaca no dé más».

La posibilidad de que la investidura desencalle y surja un Ejecutivo condicionado por varias formaciones preocupa en el empresariado. «Lo vemos con incertidumbre, con verdadero pánico», asegura. Madruga cita el ejemplo de Repsol. «la empresa que más impuestos paga», una compañía que ha advertido de que sus «inversiones» podrían irse a otros sitio. «Nos están dando avisos muy serios».

Asimismo, Fedeto clama ante la posibilidad de que las indemnizaciones por despido dejen de estar «tasadas por la ley» y queden al albur del dictamen de los jueces, un escenario que supondría una quiebra de la «seguridad jurídica».