Un guion de Hollywood sin final feliz

Agencias
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La maldición del Titanic vuelve a estar presente 111 años después al verse truncada la insólita aventura de cinco tripulantes para ver los restos del naufragio más famoso de la historia

El sumergible turístico que desapareció en aguas del Atlántico no cumplía todos los requisitos de seguridad. - Foto: Europa Press

El mundo entero tenía puestos los ojos en la búsqueda del Titan desde el pasado domingo, un submarino que desapareció en las aguas del Atlántico mientras se dirigía a explorar los restos del Titanic.

Cuatro días después, tras más de 96 horas, la Guardia Costera confirmaba la peor de las hipótesis después de hallar los restos del sumergible turístico, en el que viajaban cinco personas para visitar los restos hundidos del trasatlántico hace 111 años. Con el hallazgo se acababan las esperanzas de encontrar con vida a los cinco tripulantes, millonarios y exploradores, de este viaje que arrancó como una fantástica aventura y que acabó de manera trágica, tras una implosión, un suceso con guion de película de Hollywood, pero sin su final feliz.

Partió el Titan, remolcado por el barco Polar Prince, el pasado 16 de junio desde el puerto de San Juan de Terranova, en Canadá, hacia el lugar del hundimiento del Titanic.

La misión de bajar a ver los restos del barco hundido en 1912 tras colisionar con un iceber tenía que haber durado 10 horas. La empresa OceanGate Expeditions era la dueña y operadora del sumergible, empleado para llevar a cabo expediciones en aguas profundas. En su página web, la compañía ofrece viajes de ocho días y siete noches para visitar los restos del Titanic, que se encuentran a unos 3.800 metros de profundidad, por un precio aproximado de 250.000 dólares.

Fue el pasado lunes cuando la compañía informó que llevaba desde el domingo sin tener contacto con el sumergible. Desde ese mismo domingo, la Guardia Costera de Estados Unidos inició una extensa operación de búsqueda con ayuda de Canadá para localizar al aparato.

Las labores de rescate se centraron en un área ubicada aproximadamente a 1.450 kilómetros del Cabo Cod de Massachusetts. El sumergible podía encontrarse tanto en la superficie como bajo del océano, a una profundidad de hasta 13.000 pies (unos 4.000 metros).

Según los primeros datos de OceanGate Expeditions, la embarcación contaba con provisiones para que los tripulantes pudieran sobrevivir en su interior durante cuatro días. El martes se cuantificó cuánto tiempo les quedaba de oxígeno y solo quedaban 40 horas.

A la búsqueda se pusieron numerosos recursos públicos y privados de Estados Unidos, Canadá, Francia y el Reino Unido, con aviones, embarcaciones y drones submarinos, coordinados desde Boston.

Con el paso de las horas, empezó a ponerse nombre a los cinco ocupantes del vehículo, todos ellos millonarios o personas que han dedicado su vida a la aventura o la exploración. En él viajaban el empresario paquistaní Shahzada Dawood con su hijo Suleman, estudiante de 19 años; los exploradores británico Hamish Harding y el francés Paul-Henry Nargeolet y el consejero delegado de la firma OceanGate, Stockton Rush.

También comenzaron a conocerse algunos detalles sobre cómo era el sumergible. Entre ellos el del tamaño de su interior, parecido al de una minifurgoneta. En cada inmersión, los cinco tripulantes eran obligados a descalzarse y sentarse con las piernas cruzadas en el mismo suelo, ya que no hay asientos, para caber en el cilindro de 670 centímetros de largo. Dentro de la nave solo hay una ventanilla para poder ver el exterior por turnos.

Ruidos en el fondo del mar

El miércoles se explicó que expertos de la Marina estaban estudiando los ruidos detectados en «un sitio increíblemente complejo donde hay mucho metal y diferentes objetos en el agua», precisó el contralmirante de la Guardia Costera estadounidense, John Mauger.

La hora límite para que los tripulantes se quedaran sin oxígeno se cumplió el pasado jueves. Unas horas después, la propia Guardia Costera adelantaba que había encontrado unos «escombros» cerca de la zona donde se hallan los restos del Titanic y que estaban siendo estudiados. Mauger confirmó el peor presagio: los restos pertenecían al semisumergible y no había supervivientes. Aún así, todavía quedan muchas dudas por despejarse. De hecho, las labores de recuperación de los restos continúan, para tratar de responder a las incógnitas de un suceso que ha tenido en vilo al mundo cuatro días.