Consciente del valor patrimonial y del arte como medio espiritual para la oración el párroco de San Nicolás, José Luis Pérez de la Roza, bendecía este domingo una réplica del crucificado gótico conocido como el Cristo de la Luz, que hoy se conserva en el Museo de Santa Cruz.

La imagen se expondrá de manera permanente en la mezquita homónima. «Muchas personas se han preguntado visitando la mezquita que dónde se encontraba el Cristo o cómo era», explicaba el sacerdote que ha impulsado esta recuperación histórica.

La copia se debe a los talleres madrileños ‘Arteaznarez’ con siete décadas de experiencia ligadas a la imaginería y al arte sacro. El crucificado de estilo gótico regresará a la mezquita a finales de esta semana, de momento se puede admirar en el templo de San Nicolás de Bari.

Alfonso VI en 1085. La imagen original se encuentra en el Museo de Santa Cruz. Datada a finales del siglo XIII y principios del XIV, la tradición cuenta que Alfonso VI al reconquistar Toledo en 1085 encontró este crucificado en la Ermita del Cristo de la Luz, antigua mezquita. Una tradición que por corriente artística debe referirse a otra talla anterior.

La imagen es una talla en madera policromada con una altura superior a un metro, sobre una peana o base en madera.