Hace unos días que se presentaron los resultados del último eurobarómetro destinado a conocer qué importancia conceden los europeos al bienestar animal y su actitud hacia este. El propósito de esta encuesta de opinión, encargada por la Comisión Europea y cuyo trabajo de campo se llevó a cabo en marzo, es conocer, en un momento de revisión de la legislación europea, si la incorporación progresiva de las evidencias científicas como nuevos requisitos para las distintas especies en la regulación -que deben soportar los productores- se compagina con las expectativas y exigencias de los ciudadanos europeos sobre el bienestar de los animales.
 Da continuidad a trabajos anteriores realizados en 2006 y 2015. Por eso, prácticamente, se basa en preguntas con respuestas alternativas muy similares, para poder analizar la evolución de la opinión en los distintos países y en el conjunto de la UE. Si bien, para indagar sobre la percepción de los ciudadanos, que no siempre se corresponde con la realidad ni con lo que demuestra el estudio y la investigación, incorpora cuestiones que, a mi modo de ver, son muy oportunas porque nos ofrecen indicios para explicarnos otras  respuestas, al interrogar a los europeos sobre su relación y cercanía con los animales.
A la pregunta sobre si tienen contacto diario con animales, alrededor de seis de cada diez, el 62%, responde afirmativamente. De estos, el 44% dice que vive con su animal de compañía y un 19% que, aun no teniendo mascota, tiene relación diaria con ellas. Sin embargo, tan solo el 6% menciona que lo haga con animales de producción. En resumen, hay un 38% de europeos que no tienen relación regular con animales, ni mascotas ni de producción, y un muy pequeño porcentaje de la población que conoce y entiende de animales de granja por su propia experiencia. No obstante, cuando se interesa la encuesta en conocer cuál es su opinión sobre el bienestar de los animales de granja, el 84% (un 2% más que en 2015) contesta que no es bueno y debe protegerse mucho más que hasta ahora. Resultado que no deja de ser curioso dado el escaso conocimiento que se tiene sobre la ganadería y sobre las certificaciones de bienestar animal que las interprofesionales ganaderas han puesto en el mercado.
Cierto es que podemos conocer mucho más sobre algo que los protagonistas, sin necesidad de haber estado allí. Recorrer miles de kilómetros, visitando un país, no te garantiza tener una opinión fundamentada sobre su historia y su presente. Recuerdo haber coincidido en Israel con un viajero allende los mares que llevaba meses recorriendo la zona y al llegar al Museo del Holocausto de Jerusalén nos hizo su aportación, que él consideraba alusiva, contándonos que tenia en su nacimiento una escena dedicada a Herodes y la matanza de los inocentes. Excentricidades a parte, es más lógico pensar que conocer y comprender algo te permita tener una opinión mejor fundamentada.