La ex fiscal general del Estado Dolores Delgado ha prometido su cargo como fiscal de Sala de la Fiscalía Togada del Tribunal Supremo (TS) ante un órgano liderado por el presidente interino del Alto Tribunal, Francisco Marín Castán, y con un presidente interino del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Rafael Mozo, en segundo plano.
El de este martes es el primer acto público en el que Marín Castán y Mozo -los dos protagonistas del conflicto desatado por la sucesión de Carlos Lesmes tras su dimisión- coinciden desde que ejercen sus respectivos cargos interinos.
Marín Castán ha ocupado el asiento principal del tribunal, acompañado del magistrado Manuel Marchena como vicepresidente del Supremo en funciones y el resto de la Sala de Gobierno del TS. Mozo, por su parte, se ha sentado a la izquierda del tribunal en la silla que ocupan en actos solemnes los representantes de los poderes del Estado que acuden togados.
El conflicto sucesorio se desató el pasado 9 de octubre, cuando Lesmes anunció su dimisión como presidente del CGPJ y del Supremo --cargos que ejerce la misma persona-- ante la falta de avances tangibles en las negociaciones entre PSOE y PP para renovar el órgano de gobierno de los jueces, tal y como había advertido durante la apertura del año judicial, el 7 de septiembre.
Lesmes intentó dejar atada su sucesión encargando al Gabinete Técnico del Supremo un informe --respaldado posteriormente por la Sala de Gobierno-- en el que se concluyó que Marín Castán le reemplazaría automáticamente en ambos cargos una vez consumada su renuncia porque es quien ejerce la Vicepresidencia del Supremo.
Sin embargo, el Pleno del CGPJ acordó el pasado jueves encumbrar a Mozo, su vocal de mayor edad, como "presidente suplente" del CGPJ, lo que 'de facto' supone dividir la jefatura del Poder Judicial.
El Pleno esgrimió que Marín Castán carece de legitimidad para asumir ambas presidencias porque ocupa la Vicepresidencia del Supremo de forma interina desde 2019. Por las mismas razones, los vocales concedieron que Mozo tampoco podrá actuar como máxima autoridad del TS.
La entronización de Mozo salió adelante con 16 de los 18 votos en juego. El único vocal que votó en contra, Wenceslao Olea, ha presentado ya un recurso ante el Supremo contra dicha designación pidiendo además como medida cautelarísima que la suspenda, cuestión que la Sala de lo Contencioso-Administrativo deberá resolver en 48 horas.
Delgado asciende a la máxima categoría
En medio de este escenario inédito, Delgado ha prometido su cargo apadrinada por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso, y el fiscal togado de la Sala de lo Militar del Supremo, Juan Antonio Pozo Vilches.
Así, ha asumido la plaza tras ser ascendida a la máxima categoría de la carrera fiscal a propuesta de su sucesor, Álvaro García Ortiz, y en contra del criterio de la mayoría del Consejo Fiscal.
Delgado consiguió la primera vacante de fiscal de Sala surgida desde que dimitió el pasado 20 de julio alegando razones de salud tras la operación de columna vertebral a la que se sometió en abril. De no haberla obtenido, se esperaba que regresara a su plaza de fiscal en la Audiencia Nacional.
En el acto de este martes, la fiscal Ana García León también ha prometido su cargo como fiscal jefa de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado (FGE). El fiscal de Sala de la Fiscalía de Menores, Eduardo Esteban Rincón, y la teniente fiscal del Supremo María de los Ángeles Sánchez Conde han sido sus padrinos.
Así, García León pasará a ocupar el vacío dejado por García Ortiz tras ser nombrado nuevo fiscal general. El ahora jefe del Ministerio Público anunció durante su toma de posesión que ella sería su sucesora y dijo que era "el mejor ejemplo de equipo, la seguridad y la fiabilidad de la culminación de un trabajo colectivo".