Las exportaciones en la provincia mantienen su trayectoria ascendente, aunque crecen a un ritmo más lento de lo que lo hacen las importaciones. La necesidad de adquirir en el exterior mercancías amplía el déficit comercial de la provincia. Entre enero y julio, se han vendido productos por valor de 1.638,7 millones de euros a terceros países; sin embargo, se han adquirido existencias de países foráneos por valor de 2.525,8 millones. El déficit comercial escala hasta los 887,1 millones. La tasa de cobertura, por su parte, se sitúa en el 64,8%, lo que supone que se venden dos euros por cada tres que se compran.
La balanza comercial empeora respecto al año pasado. Los datos parciales correspondientes a 2023 muestran un aumento mayor de las importaciones que de las exportaciones. Hasta julio de 2022, la diferencia entre ambas masas era de 550,9 millones. La brecha se ha ampliado hasta julio, último mes del que se tienen datos completos, con 336,2 millones extra, hasta los 887,1 millones de déficit. La economía provincial, por tanto, requiere cada vez de más artículos de origen lejano, una circunstancia que diluye la apertura comercial que el tejido empresarial provincial ha experimentado en la última década. La ratio entre exportaciones (1.448,2 millones en aquellos siete primeros meses) e importaciones (2.039,1 millones), ahora en el 64,8%, se situaba en julio de 2022 en el 73%.
El grupo de alimentación, bebidas y tabaco representa el principal aporte sobre el total de las ventas que las empresas toledanas realizan en el exterior. Por este capítulo se han ingresado durante los siete primeros meses del año 507,4 millones, lo que supone un descenso del 4,8% respecto al mismo periodo de 2022. Sin embargo, las compras de este tipo de mercancías se han incrementado un 13,4% entre enero y julio, hasta los 550,1 millones. En el año en curso, de momento, se han importado más alimentos y bebidas de las que se han exportado, siendo las mercancías relacionadas con el sector primario y la industria agroalimentaria uno de los principales reclamos económicos de Toledo frente al mundo.
Los datos correspondientes al mes de julio ratifican la misma tendencia que se observa en el conjunto del año en curso. Las exportaciones crecen, aunque las importaciones lo hacen de manera más abultada. En julio, se facturaron mercancías a terceros países por valor de 276,6 millones, lo que supone un ascenso del 14.2% respecto al séptimo mes del pasado 2022. Por otra parte, se acumularon 399,7 millones en compras a terceros países, con un notable despegue del 34,9%. La balanza comercial correspondiente a estos 31 días alcanzó los 123 millones, un volumen muy superior al del año anterior en tal periodo, cuando fueron apenas 54,1 millones.
En julio, las principales referencias para la exportación desde Toledo fueron los productos químicos, con 91,7 millones, una cifra que superó los 74,5 millones de alimentos y bebidas vendidos en esos días al exterior.