Romera encara su vuelta a los ruedos

F. J. R.
-

Joaquín Romera, vicepresidente de la Diputación, recibe hoy el alta hospitalaria 159 días después de sufrir un ictus. Aún faltan semanas hasta que se incorpore de nuevo al trabajo, pero agradece las innumerables muestras del apoyo

Romera encara su vuelta al ruedo - Foto: David Pérez

La vida siempre impone sus lecciones. Un instante puede cambiarlo todo, pero nadie espera que le toque. Joaquín Romera lo sabe bien. El pasado 18 de septiembre el diputado provincial, concejal en Yunclillos, vicesecretario de Organización del PP en Toledo y vicepresidente de la Diputación sufrió un ictus. Ocurrió de madrugada, pero aún estaba despierto, leyendo en la cama. Se dio cuenta de lo que le pasaba al instante, y esa rápida actuación, y la de su esposa Estela, seguro que le salvaron la vida.

Los primeros momentos de incertidumbre se solventaron con valentía. En todo momento estuvo consciente, y transcurridas las primeras 48 horas desde el accidente cerebral se pudo calibrar el impacto.

Joaquín Romera, como buen apasionado del mundo del toro, no le perdió la cara a la faena. Se mantuvo fuerte en todo momento, rodeado de familiares y amigos que no dejaron de mandarle mensajes de ánimo. 

Ese apoyo masivo e incondicional es con lo que se queda de esta dura etapa. Las muestras de cariño se han sucedido desde todas las formaciones políticas, evidenciando que Joaquín Romera es una persona tremendamente querida en cualquiera de las esferas en las que se mueve; ya sea la política o los toros.  

La calidad humana de este 'fontanero' del PP en la provincia ha quedado una vez más evidenciada, demostrándose que ese conocimiento que tiene de su tierra se ha ganado palmo a palmo sobre el terreno.

El peón de brega de Carlos Velázquez en la Diputación recibirá hoy el alta del madrileño Hospital Virgen de la Poveda, un centro especializado en rehabilitación de las secuelas de ictus.

En total, han pasado 159 días desde que sufrió el accidente cerebral, y su recuperación ha sido excelente. Él dice que todo se debe a las atenciones y cuidados que ha recibido de los profesionales de la Poveda, pero sus propios terapeutas y médicos no dudan en destacar su talante y tesón; requisitos imprescindibles para una correcta recuperación.

Con todo, Romera no cuenta con el alta médica definitiva. Aún no recuperará su agenda política, pero ya comenzará a asistir de oyente a los Plenos de la Diputación y se le volverá a ver por los pasillos y despachos.

La jornada de hoy será muy especial para el vicepresidente tercero de la Diputación, puesto que tras despedirse de los sanitarios y compañeros del Virgen de la Poveda se dirigirá con su familia hasta la localidad toledana de Urda, en donde se celebrará una misa de acción de gracias al Cristo de la localidad.

La fe de Romera ha sido otro de sus puntales en el proceso de recuperación; la misma que no le va a faltar en la recta final de esta su particular vuelta al ruedo político.