Dicho y hecho. La cúpula del PP lo filtraba a las agencias esta mañana y pasadas las cinco de la tarde ya se había producido la llamada. El líder del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, telefoneó al presidente de Castilla-La Mancha y secretario general de los socialistas en la región, Emiliano García-Page, dentro de la ronda de contactos marcada por el político gallego previa a su debate de investidura.
"Entre hoy y mañana", quedó fijada la cita, y en pocas horas ya se había producido esa conversación en una semana marcada de nuevo por la controversia por condición de amnistía solicitada por Junts a Pedro Sánchez para hacerle presidente.
Page siempre se ha mostrado firme en la defensa de la Constitución y de la unidad de España, y es por eso que la conversación entre el dirigente castellano-manchego y Feijóo levantaba tanta expectación. Más si cabe tras el acto de ayer en Madrid, donde confluyó con el expresidente Felipe González y el exvicepresidente Alfonso Guerra en la presentación del libro de memorias de éste último.
¿De qué han hablado Feijóo y Page? Pues, según confirman desde el PSOE de Castilla-La Mancha, esencialmente de "cuestiones de interés regional, tales como infraestructuras, políticas de agua o Política Agraria Común (PAC)". Tres de los temas de influencia estatal que más preocupan en la comunidad autónoma; especialmente el asunto del trasvase Tajo-Segura, con sentencias a favor de la región encima de la mesa y un nuevo Plan Hidrológico, con mayores caudales ecológicos, que García-Page quiere ver aplicado cuanto antes.
Con todo, la conversación entre Page y Feijóo también tuvo de fondo "una reflexión general sobre la situación política actual", en la que sin duda expusieron sus puntos de vista sobre una posible ley de amnistía y en la que, a tenor de lo que el socialista dijo ayer en Madrid, a buen seguro que también le deslizó de que, en el caso de tener que ir a nuevas elecciones, ve al PSOE subiendo en número de votos.
Para los amantes de la conspiración queda la posibilidad de pensar si Feijóo le ha llegado a lanzar propuestas deshonestas a Page de cara a su investidura, aunque lo cierto y verdad es que el propio presidente castellanomanchego no se ha cansado de recordar sus líneas rojas.
Page atendió ayer la llamada de Feijóo por cortesía, escuchó sus puntos de vista sobre Castilla-La Mancha y sus necesidades, y le trasladó lo que siempre ha dicho cuando le han preguntado públicamente sobre la amnistía: no cabe en la Constitución.