No eran pocos los que se acercaban entorno a las 10 de la mañana a las puertas de la Catedral en búsqueda de la Virgen de la Esperanza, pero las previsiones de lluvias y tormentas, hicieron que la Cofradía tomase la decisión de suspender la procesión. La talla aguardó en su ermita de San Cipriano, donde se celebró la misa de peregrinos a primera hora de la mañana, no llegando a realizar su tradicional saludo y oración ante la la Virgen del Sagrario, quedando todo aplazado para el próximo año.
Una tradición que se ha interrumpido este año, y que se remonta al año 1200 tras la milagrosa desaparición de la peste por las calles donde procesionó la talla.
Lo que sí se mantiene tal y como estaba programado, es la Eucaristía de acción de gracias por el voto prevista a las 12:00 horas en la iglesia de San Ildefonso, conocida como los Jesuitas.