Las lluvias torrenciales caídas el pasado fin de semana con la DANA volvieron a reactivar arroyos que durante el verano iban secos, hicieron desbordar afluentes como el Guadarrama y el Alberche y al final toda esa agua va acabando en ríos principales como el Tajo y en los pantanos que van embalsando el agua a lo largo de su cuenca. Tras meses de bajadas por el verano, la DANA ha aumentado el nivel de agua embalsada en más de 100 hectómetros cúbicos. Es el agua equivalente a todo lo que cabe en el pantano de Azután o a llenar dos veces el de Peñarroya o la mitad del de Fuensanta.
Algunos pantanos cuyas presas se construyeron en el cauce del Tajo llegaron al límite de su capacidad. Ocurrió en el Castrejón, que habitualmente se suele mantener todo el año con una lámina estable en niveles altos, por encima del 90%. El Castrejón, que puede albergar un máximo de 44 hectómetros cúbicos,, llegó al 100% de su capacidad entre las nueve de la mañana y la nueve de la tarde del lunes 4. Al mediodía el aforo marcaba 106,38%.
El Castrejón tuvo que abrir compuertas para dejar salir agua para irse vaciando hasta el punto de que ayer estaba en 41,97 hectómetros cúbicos, que son incluso un poco menos que el volumen que había antes de empezar el episodio de lluvias. Y es que tal y como siguen bajando el Tajo y el Guadarrama, más agua va a seguir llegando al Castrejón.
Algo parecido ocurrió en el Azután, una presa que está más abajo del Tajo, y a la que también llegan los aportes del Alberche. El sábado 2 de septiembre a las 10:00 de la mañana contaba con 79 hectómetros cúbicos, que supone el 93% de su capacidad. El paso de la DANA hizo que fuera llegando más y más agua hasta el punto de que a las dos de la tarde del lunes superó el 99% de capacidad. Ha ido desembalsando y ayer había bajado el nivel 70,4 hectómetros cúbicos (un 83,39%), curiosamente nueve menos que antes de empezar el temporal.
¿Y toda esta agua dónde se está acumulando? Principalmente está llegando a la siguiente presa que hay en el cauce del Tajo, la de Valdecañas, en Cáceres. Se trata de un pantano que tiene más capacidad. El sábado contaba con 463 hectómetros cúbicos y ayer por la tarde ya estaba en 557 hectómetros cúbicos, 94 más. Y seguramente la cifra habrá ya aumentado, porque ayer iba subiendo el nivel a un hectómetro cúbico cada hora. Las 'ganancias hídricas', por tanto, se están acumulando en un embalse que está en la frontera de Castilla-La Mancha, pero ya en territorio extremeño.
Pantanos que multiplican su volumen. Algunos pantanos de menor capacidad prácticamente duplicaron su volumen tras este episodio de precipitaciones intensas. Ocurrió en Guajaraz, en Toledo, que contaba con 8,60 hectómetros cúbicos el sábado y ahora está en 13,31. Ha subido casi seis hectómetros cúbicos, pasando del 47,4% de su capacidad al 73,44%. Hay otro embalse muy pequeño en Toledo, el Castro, que solo tenía 0,64 hectómetros cúbicos el sábado y que ahora está en 2,24.
Las aportaciones de la DANA han llegado también al Júcar y a uno de los grandes embalses de Cuenca: el Alarcón. El sábado estaba en 575 hectómetros cúbicos y ayer tenía 581,59, sumando seis hectómetros cúbicos.
Los pantanos principales de Ciudad Real, como pueden ser los de Peñarroya, Gasset o la Torre de Abraham, han mantenido sus niveles en estos días. Lo mismo ha ocurrido en pantanos de la provincia de Albacete como Fuensanta, Cenajo o Camarillas. En el del Talave se ha registrado un incremento de casi un hectómetro cúbico.