La candidata de Vox a la Alcaldía de Toledo, Inés Cañizares, ofreció esta mañana un desayuno en el restaurante Venta de Aires para desgranar las líneas principales de su programa con el objetivo de presentar «al partido del sentido común» y avanzar que   encabeza la lista al Ayuntamiento, con la experiencia política que le da ser diputada nacional, «para cuidar Toledo y cuidar lo nuestro».

Cañizares estuvo arropada por el diputado de Vox por Asturias, José María Figaredo, que intervino en primer lugar para destacar el espíritu trabajador de la candidata, centrada «más en dar soluciones que en dar problemas», con lo que considera necesario «hacer proselitismo de ello» para que obtenga un buen resultado electoral el próximo 28 de mayo.

«Está muy bien que vengáis porque así sabéis de primera mano lo que decimos en Vox y no os enteráis por lo que dice», comenzó diciendo Cañizares antes de explicar que su partido no es radical ni tampoco de extrema derecha para responder las dos primeras preguntas de un desayuno-tertulia en el que tanto Franco como Miguel Bosé o Sánchez Dragó acapararon un fugaz protagonismo al salir a relucir en la presentación, el primero por visitar el restaurante en su momento, el cantante por el acoso recibido por su postura sobre la pandemia y el escritor por su reciente fallecimiento.

«Vox es el partido que ha traído a la política el sentido común, huye de las etiquetas y estamos llevando a la esfera pública y a las instituciones debates que no salían a la luz». Cañizares dejó claro que el partido pasa «de etiquetas» a pesar de que se le tilde «de radicales en un sentido peyorativo» y aseguró que no hacen caso a todos esos ataques verbales que reciben desde que Vox salió a la luz y alcanzó las instituciones.

Todo lo contrario, la candidata, antes de entrar en harina en relación a Toledo, señaló que se trata de un partido constitucional y sus integrantes «no tienen ni rabo ni cuernos». Eso sí, Cañizares también aprovechó para remarcar que en España «hay un problema de libertades y de derechos» y considera que todavía hay gente que cree que la ideología de Vox «no es políticamente correcta». 

Cañizares está convencida de que el Ayuntamiento de Toledo necesita un cambio de aires, una alcaldesa como ella , «comprometida con la justicia y la verdad», con una manera de hacer política de hechos y no de anuncios y compromisos porque tiene claro «que muchas veces las cosas no fluyen porque muchos políticos ponen palos en las ruedas para que las cosas no funcionen». En este sentido, mantuvo que se esforzará y trabajará todo lo necesario para que Toledo avance y acabe con distintas problemáticas que arrastra desde hace años.

medidas. Cañizares subrayó que la primera medida que tiene que plantear un alcalde «es poner el Ayuntamiento al servicio de los ciudadanos». Observa desde hace tiempo que la administración «no es ágil ni de calidad» y cree que ha llegado el momento de acabar «con las trabas» y de ir materializando las necesidades y reivindicaciones que los ciudadanos están trasladando al partido desde que inició «la escucha activa» necesaria para hacer una completa radiografía de la ciudad.

El objetivo principal para Cañizares es lograr «que Toledo brille», que sea una ciudad cohesionada, y para ello apuntó la necesidad de políticas que terminen «con esos agujeros negros» que todavía hay entre los barrios, «políticas que se midan por los resultados» y medidas orientadas al Casco Histórico «para que no sea un parque temático» y recupere el comercio de proximidad.

Respecto a la movilidad, Cañizares ve carencias y cree que se necesita una nueva planificación de líneas para cubrir las demandas de la ciudadanía. Por otra parte, también confesó su preocupación por los «episodios de inseguridad» que se han producido en el barrio del Polígono, con lo que considera otro objetivo prioritario garantizar la seguridad en un barrio «de gente trabajadora y honrada». 

La política medioambiental también ocupa un lugar destacado en su agenda municipal. Cañizares no entiende el ostracismo que sufre el Tajo, «un río que ha protegido a los toledanos de sus enemigos y ahora la ciudad vive de espaldas a él». Por ello, propone su limpieza y conservación para «que las aguas transcurran cristalinas».

La candidata de Vox también desgranó la importancia de rescatar el patrimonio histórico y cultural de la ciudad, que Toledo disponga de un parque de viviendas amplio para la ciudadanía, sobre todo, enfocado a los jóvenes, la oportunidad de impulsar la economía local y la posibilidad de bajar impuestos «en la medida que se pueda». En este caso, Cañizares dejó claro que tiene intención de anunciar una bajada de impuestos «masiva» porque sería una promesa inviable.

Cañizares opta por Toledo tras su etapa como diputada nacional y aseguró que está lista para el reto político que le ha planteado el partido, sabe que la política «no es alta ni baja», en referencia a su experiencia política en clave nacional, considera que puede hacer una buena labor en el Ayuntamiento y animó a la ciudadanía a acercarse a un partido que no tiene miedo y tiene claro que es «la hora de los valientes».