Las cinco violaciones grupales ocurridas en Badalona (Barcelona) en los últimos meses, en su mayoría con menores implicados, han reabierto el debate sobre la inimputabilidad de los jóvenes de menos de 14 años, mientras autoridades y expertos analizan las causas de este fenómeno y cómo afrontarlo.
En lo que va de año, los Mossos llevan contabilizadas a al menos 21 personas implicadas en ocho agresiones sexuales con más de un autor en esta ciudad catalana, 20 de ellas menores y 13 de los cuales con menos de 14 años, por lo que son inimputables.
Tal es la creciente alarma social entre la población que la Policía autonómica ha decidido analizar este fenómeno de las violaciones grupales a menores en Cataluña, mientras el Ayuntamiento de Badalona ha convocado un pleno para rechazar la última agresión sexual de varios jóvenes contra una menor, cometida el pasado sábado.
Pese a que las autoridades insisten siempre en que el abordaje de las violencias sexuales se debe enfocar desde distintos ámbitos, los Mossos estudian por qué en Badalona se han registrado cinco casos en pocos meses y cómo se puede abordar esta situación.
Según los últimos datos registrados, entre enero y abril de este año se han denunciado en Cataluña un total de 1.247 casos de violencia sexual (un 19 por ciento más que en el mismo período del año anterior), con 1.487 víctimas (238 de hasta 12 años y 329 entre 13 y 17 años) y 1.000 detenidos o investigados, de ellos un 12,3 por ciento menores.
Sin embargo, pese a la conmoción generada por los casos en Badalona, las agresiones sexuales con más de un autor suponen el cuatro por ciento del total en el primer cuatrimestre en Cataluña.
En la mayoría de las agresiones grupales los autores son entre dos y tres hombres, el 25 por ciento tienen asociada violencia física y en el 43 por ciento son conocidos.
Algunos de estos casos de agresiones sexuales grupales derivan del acoso en la escuela, en los que el ataque a la víctima se va degradando y se pasa de los insultos y los golpes a la agresión sexual.
Durante este primer cuatrimestre, los agentes han investigado seis supuestos de agresiones sexuales grupales cometidas por menores, dos de ellos en el ámbito escolar (entre ellos uno con una víctima de seis años y tres autores de nueve años), otras dos en zonas de ocio y otras dos, en entornos de amistad.
En Badalona, además de la presunta agresión sexual del pasado sábado a una menor, en los últimos meses se han denunciado otros cuatro ataques, todos ellos en el centro comercial Màgic.
En concreto, se trata de la agresión a una niña de 11 años que fue violada en los baños por un grupo de cinco menores, algunos de ellos inimputables, en noviembre de 2022; el de una menor de 16 que fue violada por un grupo de 10 hombres en agosto; el de un menor de 14 años que fue agredido sexualmente por un adulto; y el de una menor de 13 cometido en enero pasado.
Pornografía
A raíz de estos casos, el futuro alcalde de Badalona, Xavier García Albiol (PP), pidió ayer una modificación de la ley del menor cuando se constituyan las nuevas Cortes tras el 23-J para poder perseguir a los menores de 14 años que cometan agresiones sexuales, puesto que ahora son inimputables.
Por su parte, en marzo pasado el fiscal de sala coordinador de menores, Eduardo Esteban, advirtió que cada vez son más los niños y adolescentes que acuden a la pornografía «como si fuera un tutorial» que sustituye a la educación sexual.
El funcionario también apuntó que muchas de estas agresiones son grabadas, por lo que se preguntó si la «satisfacción» que buscan es la de dar publicidad a sus actos.
«Se está convirtiendo en algo muy habitual, no solo en los delitos sexuales, sino en los de violencia, o contra la propiedad, que parece que les importa más contarlo que hacerlo», advirtió.
De hecho, la educadora social especialista en violencia de género Marina Marroquí alertó del peligro que supone que los adolescentes construyan su deseo y su educación sexual a través del porno.