La presidenta de la Mancomunidad de Servicios 'Cabeza del Torcón' y alcaldesa de Menasalbas, Marina García, difundió el lunes un comunicado entre los ayuntamientos para alertar de la importancia de evitar derroches en el consumo del agua entre los 10 municipios. Entre las renuncias, figura apelar a que los vecinos no llenen las piscinas.

De esta manera, la Presidencia de la Mancomunidad de Servicios 'Cabeza del Torcón' quiere anticiparse a posibles problemas de abastecimiento durante los meses de verano, como ocurrió por ejemplo en 2017.

La Mancomunidad ha adelantado este año la advertencia a los vecinos a principios del mes de mayo porque otros años ha esperado a bien entrado el verano. «Se les requiere un uso responsable de agua, y que entre todos evitemos derroches que perjudiquen el normal abastecimiento de agua», subraya el comunicado difundido por ayuntamientos como Pulgar o Las Ventas con Peña Aguilera. El resto de las poblaciones afectadas son Casasbuenas, Cuerva, Gálvez, Menasalbas, Noez, San Pablo de los Montes, San Martín de Montalbán y Totanés.

En este sentido, la agrupación de municipios llama a conseguir «la complicidad y la participación» de todos los vecinos para la utilización del agua de un modo comedido. Así, enfatiza la importancia de medidas como la utilización de sistemas de riegos sostenibles, no dejar mangueras ni grifos abiertos e intentar la reparación de instalaciones defectuosas.

La presidenta de la Mancomunidad de Servicios 'Cabeza del Torcón' señaló ayer a este diario la detección del aumento del consumo de agua, como otros años, atribuido al llenado ya de las piscinas. «Las reservas de agua están bien para lo poco que ha llovido», subrayó la representante del colectivo de servicios.

No obstante, García advierte de que los veranos hídricos se alargan ya más que los meses típicos, por lo que prevé que las lluvias se demorarán hasta pasado el mes de septiembre. A ello hay que añadir un mes de abril muy caluroso y un mayo con muchas probabilidades.

La mancomunidad decidió el 2 de noviembre de 2017 limitar a el consumo de agua a 200 litros por día y habitante por la falta de reservas. De hecho, algunos municipios decidieron declarar el servicio como no potable para poder abastecerse también de pozos y poder dar cobertura a todos los habitantes, incluidas las empresas.