Indignados, agobiados, desesperados y en búsqueda de información para tener un aliciente sobre la llegada de agua. Así definen la situación los vecinos de Bargas afectados por la avería en la tubería de Picadas tras la DANA: «Esto es tercermundista».

A los daños de las lluvias torrenciales se ha sumado un añadido: no tienen agua ni para beber ni para actividades cotidianas.

Así lo cuenta, en declaraciones a EFE, Lorena, una vecina de Bargas que vive en la zona alta del pueblo, a la que dice «no llega nada de agua, ni presión, ni un hilillo, ni nada».

Tanto es así que, según cuenta, tiene el canasto de la ropa lleno sin poder lavarla y tiene que desplazarse hasta el barrio del Polígono en Toledo para poder lavarla.

Lorena relata que tiene una niña de un mes y otro niño de dos años y que «se manchan y vomitan», ante lo que se ve en la necesidad de calentar agua en ollas para poder asearlos, pero sigue sin poder «ni fregar platos ni el suelo».

Una situación similar es la que está viviendo Cecilia, otra vecina de Bargas que se quedó sin agua desde la riada y se queja de que no hay «ni una gota en ningún grifo», así como de que este martes tuvo que ir hasta el Parque de la Arroyada, al otro lado del pueblo, a por agua y «los pillé por los pelos, porque estaban a punto de irse».

Cecilia señala, además, que los vecinos fueron a comprar botellas de agua mineral a los supermercados, pero se formaron colas kilométricas y el agua se agotó.

El Ayuntamiento de Bargas ha publicado una nota informativa sobre puntos de agua no potable repartidos por el pueblo y urbanizaciones. Protección Civil ha instalado depósitos de agua que llenarán con camiones cisternas, ante lo que ha pedido «paciencia».