El duro camino hasta Budapest

Agencias
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El Sevilla se ha plantado en un nueva final continental que le puede dar un título tras atravesar una senda llena de obstáculos e incluso miedo

El duro camino hasta Budapest - Foto: Román Ríos

El Sevilla ha tenido un duro camino para alcanzar su séptima final de la Liga Europa, que le medirá mañana a la Roma en Budapest, un premio inesperado por la mala temporada del hexacampeón de este torneo, con dos técnicos destituidos y, hasta hace poco, en la lucha por evitar el descenso en LaLiga, pero ganado a pulso tras eliminar a 'gigantes' como el Manchester United o la Juventus.

El club andaluz, en plena crisis de resultados, llegó rebotado de la Liga de Campeones a su competición 'fetiche', en la que es el 'rey' con seis títulos (2006, 2007, 2014, 2015, 2016 y 2020) y de la que dice a modo de lema que «nadie la quiere» como él, tras ganar 3-0 al Copenhague en la penúltima jornada del Grupo G de la Champions, ya con Jorge Sampaoli, luego despedido en marzo.

Para llegar a ese punto, y como mal menor tras quedar eliminado de la Liga de Campeones, el conjunto hispalense, con Julen Lopetegui como entrenador, sufrió bastante después de una errática y discreta fase de grupos que comenzó con una estrepitosa derrota por 0-4 ante el City.

A mediados de septiembre, el equipo solo sacó un 0-0 ante el Copenhague y luego encajó otra goleada en casa ante el Dortmund (1-4), la cual desencadenó la destitución de Lopetegui.

Casi recién aterrizado Sampaoli, su sustituto, el Sevilla arrancó un 1-1 en el Signal Iduna Park y logró su único triunfo en esa fase al golear al Copenhague (3-0) en el Sánchez-Pizjuán.

Los andaluces cerraron su participación en la Champions con solo cinco puntos tras perder por 3-1 en el Etihad Stadium.

Aún en la zona baja en Liga, el conjunto del barrio de Nervión resurgió en la ida de la eliminatoria previa a los octavos de la Liga Europa dejando por el camino al PSV Eindhoven. En la siguiente ronda sufrió un poco más, ya que el Fenerbahçe planteó un duelo muy ajustado en la vuelta en Turquía. Sin embargo, lo más duro para los hispalenses estaba por llegar.

Con el equipo a dos puntos del descenso en LaLiga llegó José Luis Mendilíbar, gran artífice de la resurrección del Sevilla en este tramo de una temporada muy difícil y en la que, sin embargo, no perdió la fe ni abandonó el torneo europeo para centrarse en la permanencia, lograda de forma matemática hace cuatro jornadas.

Se 'cargó' al United en un choque de ida en Old Trafford memorable y después a la Juventus para plantarse en ese partido que nunca ha perdido y que tantas alegrías le ha dado: una nueva final de la Liga Europa.