Álvaro Lorenzo indulta un toro en Villarrubia de los Ojos

EFE
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Lanudo fue el sexto de la tarde, un ejemplar colorado de la ganadería de Núñez del Cuvillo y herrado con el número 98 que fue inmortalizado por el toledano. Ante su primer oponente, el diestro de la capital cortó dos orejas

Álvaro Lorenzo toreando en Las Ventas en octubre de 2022. - Foto: Plaza 1 (imagen de archivo)

El diestro Álvaro Lorenzo indultó un toro de la ganadería de Núñez de Cuvillo en el triunfal festejo que se celebró en la tarde de ayer en la localidad ciudadrealeña de Villarrubia de los Ojos. El toledano salió a hombros junto a José Garrido y el rejoneador Andrés Romero, que pasearon dos orejas cada uno.

En la cómoda plaza de toros cubierta de Villarrubia de los Ojos abrió festejo una vibrante actuación del rejoneador Andrés Romero, destacando sobre Guajira y Chamán, la cual quedó eclipsada por el fallo al entrar a matar, acertando al segundo intento.

El cuarto persiguió las monturas con emoción hasta que, llegado el turno de clavar cortas, el de Bohórquez se acabó. Antes, Andrés Romero recibió al toro con el marsellés, llevó cosido a la grupa al acarnerado ejemplar, clavó al quiebro con Farrugia y, de nuevo, falló con el rejón de muerte, clavando al tercer intento. Aún así, el acierto a la primera con el descabello le granjeó las dos orejas.

José Garrido se topó con un segundo algo abierto de cara y de temperamento huidizo, además de bronco por soltar la cara. El extremeño le puso ganas e hizo como que toreaba cuando tal extremo fue imposible. Además, pinchó.

Lo más notable de la tarde llegó en el toreo a la verónica de José Garrido en el quinto, tanto en el recibo como en un quite posterior; toreo abigarrado yéndose detrás de la embestida. La faena de muleta resultó correcta, con una tanda al natural que destacó por alargar el viaje de su encastado antagonista, al que desorejó.

Bien empujó en el peto el tercero, pero fue de lo poco reseñable, porque en la muleta el de Cuvillo arrolló por el derecho y medio se dejó por el izquierdo, con un Álvaro Lorenzo correcto aunque algo mecánico, a pesar de pasear dos orejas.

La brega al que cerró plaza en el tercio de banderillas fue realmente laboriosa para Raúl Ruiz, quien le tuvo que dar unos cuantos porque el de Cuvillo hacía hilo. Sin embargo el toro fue a más, embistiendo de categoría por el pitón izquierdo, y con Álvaro Lorenzo pasándolo con corrección algo fría. El ambiente se fue caldeando hasta conseguir el indulto del toro colorado cuando este se quiso rajar escapándose hacia tablas en la fase final del trasteo.

No importó. El toro volverá a El Grullo, finca donde pasta la ganadería gaditana. Otra cosa es si lo echarán a las vacas.