Tenía ganas y se merecía el Tecnocasa Talavera sacar adelante un partido así ante uno de los rivales más poderosos del Grupo 'BA' y candidato al ascenso a LEB Plata como es Lujisa Guadalajara Basket. Lo logró en la noche de este sábado después de ir a remolque durante gran parte de la cita pero nunca descolgándose y completando la remontada en la prórroga, que ya era hora después de los sinsabores de partidos pasados frente a Movistar Estudiantes o Baloncesto Alcalá donde la moneda había salido cruz.

La clave estuvo en la buena defensa aplicada a lo largo de los 45 minutos para neutralizar a uno de los mejores ataques de la competición y al gran trabajo de equipo donde todos los que salieron a pista, de una manera u otra aportaron, tanto el canterano Iván García como los recién llegados Juan Rey y André Henrique, con apenas un par de sesiones y sin tiempo de haber podido presentarse en sociedad, pero que para nada desentonando en el juego del equipo.

De hecho el primero de ellos salió en el quinteto inicial junto con Carlos Poyatos, Tobías Sandoval. Lyvans Camara y Guillermo Rodríguez. Inicio de partido con intercambio de golpes, donde una de tres de Armstrong, el jugador de con esas 'rastas' tan llamativas, era respondido por un Guillermo Rodríguez que estaría este sábado con la muñeca caliente. De dos tripes a dos en suspensión para Díaz y el debutante Juan Rey para un 5-5 que presidió los compases iniciales.

Dos personales consecutivas mandaban a Guillermo Rodríguez al banco, llegaban las primeras y obligadas permutas para los de Jose Rey en un partido en el que los locales se mostraban cómodos con buenas defensas que permitían acciones de transición que daban las primeras ventajas a los de Talavera de la Reina, llegando a alcanzar los cinco de renta a poco menos de tres minutos (16-11).

Ahí se atascaron los azules y emergió la figura de un Lázaro que le venía bien todo, anotando por dentro, desde el tiro libre y el perímetro. Eso, unido a otro triple más, en este caso de Varela, ponían el resultado del primer periodo en un 16-21 que demostraba que a los alcarreños no se los podía dejar ni un segundo de respiro porque si no te iban a matar haciendo gala de su potencia.

Siguió engordando la renta visitante otros dos puntitos más para hacer un parcial de 0-12 que hacía pupa a los de la Ciudad de la Cerámica. De todo se sale y de esto también pues cuando los locales le daban un puntito de celeridad y eran muy peligrosos consiguiendo limar hasta el 27-29, tiempo muerto de José Rey mediante, eso sí.

Y no fue el primero que gastó el técnico en este segundo acto porque nuevamente varias canastas fáciles de los morados ponían la renta nueve arriba para sus intereses (29-38) haciendo gala de buenos porcentajes de tres (6/11). Intentó Talavera no irse del partido, aunque cierto es que la renta guadalajareña pasaría de la barrera psicológica de los diez puntos, siendo concretamente once de renta, aunque un triple de Guillermo Rodríguez la bajaba a ocho para irnos al descanso con el 38-46.

La mala noticia es que había pasado medio partido y los locales iban por debajo en el marcador, la buena era que el resultado tampoco era tan lejano para tirar la toalla. Cierto es que a los cerámicos les faltaba algo, porque era ponerse cerquita de su rival (44-47 tras acción de Álex Cabal y triple para empatar errado) y los visitantes le metían otra marcha más al partido para volver a escaparse (44-55).

No había que desfallecer en estas subidas y bajadas, seguir lo máximo posible en el encuentro y esperar ese momento de debilidad de un conjunto visitante que parecía que podía romper el encuentro cuando quisiera pero que iba a ver cómo el tercer cuartos se le escapaba con parcial de 18-15 para irnos a los diez minutos finales con un 56-61 que albergaba cierta esperanza tanto en los propios componentes del plantel local como de una afición que también se lo fue creyendo canasta a canasta.

Y  eso que a falta de cinco para el final la cosa seguía atascada en apenas cuatro puntos talaveranos, pero a partir de ahí algo hizo un 'clic' en los pupilos de José Rey, que empezaban a ver cómo su rival no cerraba el partido, dudaba y perdía balones hasta verse un par de minutos más tarde por debajo del marcador después de muchos minutos comandando y después de otro triple de Guillermo Rodríguez (6/7) que llegaba en otro momento decisivo (70-69).

Nos encaminábamos a un final trepidante donde la línea de personal le daba vida a Guadalajara gracias a Lázaro (72-72) y donde Tecnocasa Talavera la tendría para no ir a la prórroga pero la penetración de Tobías Sandoval no vería cesta. Esto se iba al tiempo extra, asignatura pendiente talaverana en lo que va de curso.

Pero en esos cinco minutos, como ese tramo final del encuentro, los de José Rey jugarían con seis. Y es que cómo apretó la afición del Primero de Mayo para que la victoria se quedara en casa, gasolina del mejor octanaje para recuperar cualquier cansancio tras 40 minutos de lucha titánica y perdiendo por el camino a Juan Rey y a Lyvans Camara por personales.

Esos cinco minutos extra fueron los de un Wellingthon Díaz que se echó al equipo a sus espaldas en el apartado anotador y con 9 puntos de los 16 anotados por su equipo lideró una prórroga de dominio incontestable para Talavera, que se acabaría llevando la victoria por 88-78 en el que posible fue el mejor partido de curso en casa.

Ficha del partido

Tecnocasa Talavera: Juan Rey (5), Carlos Poyatos (17), Tobías Sandoval (6), Lyvans Camara (10) y Guillermo Rodríguez (22). También jugaron: Iván García (-), Wellingthon Díaz (17), André Henrique (-), Álex Cabal (9) y Pau Truño (2).

Lujisa Guadalajara Basket: Díaz (2), Varela (16), Alonso (3), Armstrong (11) y Lázaro (22). También jugaron: Larsson (2), Calvo (6), Young (13) y Bustos (2).

Árbitros: Guillermo Martín Rodríguez Malo y Yoel Canales Calle (Castilla-La Mancha). Eliminaron por faltas a los locales Juan Rey y Lyvans Camara, así como al visitante Varela.

Parciales: 16-21, 22-25, 18-15, 16-11 y 16-6.