Tan tristes y preocupantes como reales. Así son los resultados del último estudio del CIS sobre las percepciones de la igualdad entre hombres y mujeres y estereotipos de género. El 60% de las mujeres de este país ha pasado miedo volviendo a casa de noche. ¿Han escuchado en los últimos años a algún hombre decirles que a él no lo llamen acosador ni violador? Si yo supiera que puedo provocar miedo, incluso pánico, a alguien, lo que menos me preocuparía es que haya grupos que decidan generalizar, me ocuparía de tomar medidas cuando camine cerca de una mujer de noche para dejarle bien claro que a casa todos volvemos solos, sanos y salvos y sí, también borrachos si nos da la gana. Más de la mitad de las mujeres y hombres de este país escuchó a familiares y amigos comentarios sexistas en los últimos doce meses; me atrevería a decir que la memoria es selectiva y estamos tan acostumbrados al machismo que no nos saltan ni la mitad de las alarmas. ¡Pero si no tiene importancia un chistecillo de nada, exagerada! Ponte de bromas con asuntos espirituales o reales, eso ya es atentado a lo más íntimo. Y si lo haces público, al juez. También más de la mitad de las mujeres escuchó a un señor explicarle algo porque en su mundo paternalista ella no podía saberlo y él, que no es ni machista ni feminista, se lo explica, amablemente, con amplia sonrisa, porque es una gran persona y listo, muy listo. Y por sacar alguna cosita más, mientras las mujeres dedican 6,7 horas diarias al cuidado de sus hijos, los hombres, 3,7. Pues con estos datos, entre otros muchos, y pensando verdaderamente que están edulcorados (lo siento, Tezanos) los titulares se han centrado en que el 44% de los españoles son señoros aunque no tengan ni 30 años. Gracias, lo sabemos, y desde hace mucho, pues toda agitación social provoca una reacción en los que ven caer sus privilegios, sobre todo si te son regalados y en casa te enseñaron que solo por ser tú, así de bonito, tenías más derechos. Ya saben, compañeras, ladran, luego avanzamos.