Alza de los costes y tensión global, amenazas a las empresas

Á. de la Paz
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La posibilidad de que los precios de la energía vuelvan a incrementarse y otros riesgos como la sequía o las dificultades para acceder al crédito y acumular ahorro marcan el inicio de 2024

Muelle de carga de una gran plataforma logística ubicada en la localidad de Illescas. - Foto: David Pérez

Los efectos de la inflación marcaron la evolución de la economía durante los últimos meses de 2022 y la primera mitad de 2023. La política monetaria contribuyó a desinflar la espiral del aumento de los precios, un problema que tuvo a la provincia como una de las zonas más perjudicadas del país: en julio de 2022, los precios se incrementaron un 13,7% en tasa interanual.  Contenida la primera embestida, preocupa la aparición de una potencial segunda ronda inflacionista, una posibilidad que incrementaría el coste de la vida a través de los bienes intermedios y los salarios.

La cesta de la compra puede repuntar si el barril de petróleo (o el metro cúbico de gas natural) se encarece. Esta contingencia, de producirse, elevaría los costes de actividades relacionadas con el transporte, un sector capital en el tejido empresarial de la provincia a través de la logística y motor en el norte del territorio toledano -destaca en localidades como Illescas, Seseña y Ocaña. Las empresas auxiliares de la construcción o las relacionadas con los procesos industriales también se relacionan con las fuentes de energía.

La dependencia energética es una debilidad estructural de la economía española. Las energías renovables, bien posicionadas en la provincia, contribuyen a aliviar este pobre punto de partida. Sin embargo, algunos proyectos para la instalación de nuevos parques (solares fotovoltaicos o eólicos) han generado controversia en determinados municipios toledanos por su impacto medioambiental, la ocupación de grandes espacios y el escaso retorno que generan en puestos de trabajo.

La sequía es otro de los factores que pueden alterar la economía toledana. La agricultura y la ganadería dependen, en buena medida, del favor de la meteorología. La falta de precipitaciones dispararía el coste de producción en el campo. Además, la concurrencia de eventos extremos o de epidemias, como la viruela ovina o caprina sufrida en 2023, emergen como riesgos a considerar. La salud del sector primario impacta en la industria agroalimentaria, seña de identidad de la provincia, y es uno de los elementos que más incide en el precio que los consumidores pagan por los alimentos.

La esperada llegada de Meta a Talavera, un gigante de la comunicación, destapa las incertidumbres en uno de los grandes sectores de la economía mundial. Los gigantes tecnológicos se han adentrado en el recorte masivo de empleados. Se desconoce, asimismo, cuál será el impacto de la inteligencia artificial tanto en este ámbito como en el conjunto de las actividades productivas, aunque la revolución que anuncia el tratamiento de datos a gran escala desafía la pervivencia de miles de puestos de trabajo.

La evolución de los tipos de interés marcará las perspectivas de acceso al crédito, un respaldo fundamental para la inversión de las pymes y micropymes que abundan en la provincia. La previsible relajación de las tasas acercaría el crédito tanto a estas pequeñas empresas como a las familias.

El papel que las administraciones públicas desempeñan como promotoras de infraestructuras resulta determinante para el impulso de iniciativas generadoras de riqueza. La construcción de viales terrestres, la apuesta por la atracción de multinacionales a las que se ofrecen vastas parcelas de suelo y la extensión de los planes de empleo en las zonas menos pobladas y más envejecidas son algunas de las herramientas a disposición de los diferentes niveles de la administración. Las actividades de los servicios públicos, tales educación, sanidad o dependencia, son tractoras de un cuantioso volumen de empleo en la provincia.

La política fiscal emerge como otra de las palancas que determinarán la calidad de vida de los ciudadanos: la extensión de los estímulos topa con la necesaria ortodoxia de las cuentas públicas. Un potencial aumento de las cargas impositivas perjudicaría a las familias. Al mismo tiempo, el incierto comportamiento del consumo de los hogares medirá la fortaleza del comercio minorista, un ámbito que entronca con el ocio, la hostelería o el equipamiento del hogar. La distribución del ahorro y la cuantía del mismo posibilitará un mayor o menor nivel de gasto.

DE LO PROVINCIAL A LO GLOBAL. Las tensiones geopolíticas que han marcado los meses más recientes persisten. La guerra de Ucrania se mantiene en un prolongado impasse y no se puede descartar una escalada en el conflicto en Oriente Próximo. Además, existen riesgos de desestabilización en el Sahel africano, un área rica en materias primas y origen de presiones migratorias sobre el sur de Europa.

A lo largo de 2024, se celebrarán decenas de procesos electorales de cuyo incierto resultado dependerá la orientación de la economía mundial. Las presidenciales de Estados Unidos de noviembre pueden devolver a Donald Trump a la Casa Blanca; en su primera legislatura, las políticas proteccionistas y la imposición de aranceles perjudicaron a algunas actividades de la economía toledana, especialmente al sector agroalimentario. Por otra parte, el presumible crecimiento de las formaciones soberanistas en el Parlamento Europeo, cámara que se renovará en la segunda semana de junio, supondría un revés para la transformación verde del tejido productivo y ahondaría en medidas de carácter nacional frente a la globalización.