La población de la provincia crece un 40% en 25 años

Á. de la Paz
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El censo añade 211.448 personas en el último cuarto de siglo; uno de cada cuatro nuevos vecinos reside en las localidades de Seseña, Illescas o Yuncos

Las más de 5.000 viviendas construidas en el barrio de El Quiñón de Seseña han sumado miles de vecinos a esta localidad. - Foto: Yolanda Lancha

La provincia de Toledo tenía el 1 de enero de 2023 un total de 731.112 habitantes. La cifra estira en un 40,6% el dato correspondiente al mismo día de 1998, hace 25 años. En un cuarto de siglo, la población toledana ha aumentado en 211.448 residentes. El crecimiento, sin embargo, ha sido desigual: las localidades del norte del territorio y las dos principales, Toledo y Talavera, han ensanchando sus vecindarios, mientras los pequeños municipios de las comarcas peor comunicadas, como La Jara o Los Montes, han menguado.

El censo municipal de Seseña (29.187 habitantes) ha incorporado a 25.321 vecinos en este periodo. La actual cuarta ciudad de la provincia según el tamaño de su población ha crecido, por tanto, a razón de un millar de personas por año. En Illescas (31.319 habitantes), la cuantía ha sido similar: la cabecera sagreña cuenta con 21.389 habitantes más que en 1998. El despegue de ambas localidades se reproduce en términos relativos en otros puntos de la comarca.

Los últimos 25 años han tratado mejor a Toledo (85.818 habitantes) que a Talavera (84.102 habitantes). La capital regional ha consolidado una posición pujante dentro de la comunidad autónoma apoyada en su condición de centro administrativo y de servicios, y favorecida por las excelentes conexiones por carretera y ferrocarril con Madrid. Desde 1998, el padrón municipal ha sumado a 18.829 nuevos vecinos; al mismo tiempo, los municipios de su corona han transformado su anterior carácter rural y atraído a centenares de personas. La población de Layos y Cobisa se ha ensancha, comparativamente, más de un 200%; en el caso de Burguillos, su repunte rebasa el 300%.

La ciudad de la cerámica, por su parte, ha engordado en 11.894 habitantes, aunque su evolución poblacional en los años más próximos apunta a un parón o incluso a un descenso en el crecimiento. Las dificultades económicas por las que atraviesa el sector productivo de Talavera han castigado también a los ayuntamientos colindantes. Más allá de Pepino, municipio convertido en enclave residencial para centenares de talaveranos, o Calera y Chozas, los censos del contorno de esta ciudad se empequeñecen.

De los 204 municipios que forman la provincia, el censo ha aumentado en los últimos 25 años en 114 localidades, se mantiene -sorprendentemente- en la misma cifra en una de ellas (Maqueda) y minora en 89 pueblos.