Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


El reto de Carlos Mazón

14/07/2023

Accede Carlos Mazón a la presidencia de la Generalitat con los focos sobre su gobierno con Vox.

Arrebatar al PSOE el gobierno valenciano ha sido una de las heroicidades del PP el pasado 28 de mayo por la importancia de ese gobierno socialista, pero también porque su presidente, Ximo Puig, es un referente en la historia del PSOE. Era también una operación de alto riesgo, el primer acuerdo entre PP y Vox en esas elecciones, y Mazón le cerró con excesiva rapidez y falta de prudencia.

Sus defensores explican que la rapidez venía dada porque Mazón se negó a que el candidato de Vox formara parte de su gobierno y eso obligó a buscarle hueco en la lista al Congreso de los Diputados antes de que se cumpliera el plazo marcado por la ley. Justificación cogida con alfileres: se podía dar vía libre a esa candidatura y dejar abiertas las negociaciones para concretar el pacto sobre el futuro gobierno valenciano. Pero no, Mazón aceptó de inmediato la exigencia de Vox de contar con una vicepresidencia y tres consejerías. Excesiva generosidad de consecuencias negativas para los siguientes dirigentes del PP obligados a negociar con Vox.

En la investidura de Mazón este jueves se corrigieron algunos errores y además se ha visualizado el buen sentido de Ximo Puig, que evidentemente no dio su apoyo al gobierno, pero ofreció mano tendida para llegar a acuerdos fundamentales para los valencianos: calidad de la educación y la sanidad, preservación de la cultura y el idioma propios, potenciación de las energías renovables y medidas para paliar el problema del agua, entre otros posibles pactos. Mazón recogió el guante, y aunque eso no garantiza que las relaciones entre el gobierno y los socialistas vaya a ser un camino de rosas, sí es una buena señal el talante mostrado por Ximo Puig que además piensa ejercer como líder de la oposición.

Esa buena actitud no significa que Mazón tendrá su apoyo en momentos críticos, pero sí hace pensar que donde más problemas tendrá Mazón será dentro de su propio gobierno, donde un Vox muy crecido irá a por todas. Mazón ha intentado curarse en salud con la creación de una segunda vicepresidencia que se hará cargo de todo lo relacionado con la igualdad, donde las discrepancias con Vox son absolutas. En el discurso de investidura se ha referido a la violencia de género y no a la violencia intrafamiliar como defiende Vox y ha pasado por encima sobre algunos asuntos que son banderas de Vox y que forman parte del pacto de coalición. Habrá que ver si consigue contener los arrebatos de la gente de Abascal.

Del resultado que tenga Vox el 23-J dependerá en buena parte la estabilidad de los gobiernos regionales PP-Vox. Si Feijóo se convierte en presidente sin necesidad de coaligarse con Vox, se le bajarán los humos, y el radicalismo, a ese partido.

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