Más allá del plano lúdico y festivo que supone la celebración de las Ferias de San Mateo en septiembre, así como las de San Isidro en mayo, estos festejos representan una gran oportunidad para sectores económicos y colectivos que tienen en ellos una importante fuente de ingresos. En algunos casos es incluso prácticamente la única a través de la cual consiguen fondos para continuar con su labor, como es el caso de la sección joven de la Asociación Socio-Cultural ‘Aurelio de León’. Su presidenta, Andrea García Barroso, explicó a La Tribuna que a través de la caseta que gestionan en la plaza de la Juventud durante las Ferias obtienen «prácticamente la única fuente de ingresos» con los que cuentan a lo largo del año para el desarrollo de su programa de actividades y para gastos derivados del mantenimiento de sus instalaciones.
«Se multiplica por dos la faena que teníamos de mayo», señaló, en referencia a la supresión de ambos festejos, con los cuales, en conjunto, obtienen alrededor del 90% de los ingresos de esta sección.
Sin embargo, de otro lado se suma el hecho de que actividades que suelen desarrollarse, como el campamento solidario de verano, no han tenido que afrontar ese gasto. Sí tienen por delante el del material escolar con el que ayudan a las familias. «Al final seguimos con los compromisos que tenemos con las familias, pero sin ingresar más, esperando que otros años sí que se puedan hacer, porque sin ingresar y gastando» no será fácil continuar.
El sector hostelero es otro de los perjudicados y más en concreto los negocios que instalan caseta en el ferial. Entre ellas está la de ‘1900 y Pico’, en representación de Taberna 1900 y Pico y El Jardín de 1900 y Pico, que tanto en San Mateo como en San Isidro se sitúa en uno de los paseos del recinto de la Alameda. Como explicó a este diario el gerente, Luis Cano, los festejos de San Mateo «no son interesantes desde el punto de vista empresarial» si se tiene en cuenta la facturación que se alcanza respecto a la que se logra en las Ferias de mayo, ya que esta última supone entre un 60 y un 70% del total de los ingresos de las dos ferias. «Son unas ferias a final de verano, la gente las coge con menos ganas y suelen ser menos días», explicó. Sin embargo, y a pesar de que preveía que esta supresión de San Mateo se produjera, esperaba que en el caso de poder celebrarse «fuera mucho más potente que una feria de septiembre normal».
La cancelación ya de las dos ferias afecta de manera especial a los trabajadores que se contratan por parte de esta empresa de manera exclusiva para la caseta, que suman más de una veintena de personas. «Es importante para ellos, porque en pocos días, como trabajamos unas jornadas tan potentes, es una parte importante dentro de su economía familiar», explicó Cano.
Y otro sector afectado es el artesano, ya que cada San Mateo se organiza desde el Ayuntamiento de Talavera una Feria de Artesanía, una ocasión para mostrarse y vender sus productos. Sobre esta cuestión, el presidente de la Asociación Provincial de Artesanos y Ceramistas, Roberto Perea, lamentó que el sector «está prácticamente parado desde las Navidades pasadas», puesto que la mayoría de ferias se han suspendido y ha habido otras que han priorizado a los artesanos de su zona y, salvo excepciones, los de Castilla-La Mancha, no han tenido la ocasión de participar.
Perea destacó que «una gran parte del sector comercializa de forma directa y la manera de hacerlo es en ferias, mercados y este tipo de eventos», con lo que está padeciendo de manera especial esta suspensión de estas actividades.
Por ello, la supresión de las ferias de Talavera supone «la pérdida total de la fuente de ingresos principal que tenemos, que es la venta». Perea aprovechó para instar al Ayuntamiento de Talavera para que «haga todo lo posible por organizar este tipo de ferias» y además tenga presente la solicitud del sector para que pueda desarrollarse la de Navidad «con todas las medidas que sean necesarias».