Lamentable, impracticable o imposible son algunos de los calificativos que los vecinos del Camino de Cabañuelas, también conocido como Camino del Barro, dedican a la vía que atraviesan a diario para acceder a sus viviendas o parcelas. Las imágenes no pueden ser más claras sobre el estado que presenta este camino que se inicia en la parte trasera del cementerio de Talavera y llega hasta Talavera La Nueva, y que supone uno de los tramos del Camino Real de Guadalupe, por el que atraviesan muchos peregrinos.

Uno de los vecinos afectados comenta a La Tribuna que el aspecto de esta senda no es actual, sino que llevan meses sufriéndolo, desde que se iniciaron los trabajos de instalación de 30 hectáreas de placas solares en una finca cercana. El acceso de vehículos de gran tonelaje y maquinaria pesada empeora un terreno ya perjudicado por la falta de mantenimiento y obras en años, explica.

El peor tramo se encuentra a unos dos kilómetros del barrio de Patrocinio, cerca del paso de la Variante Suroeste y del Puente del arroyo Bárrago, zona habitual de paso de vecinos para caminar, correr o montar en bicicleta por ser  una zona tranquila. «El otro día se cayó un ciclista, y muchos coches se han quedado atrapados», asegura.

Vecinos denuncian el estado del Camino de las Cabañuelas - Foto: L.T.Sin adecentamiento. Los vecinos, alrededor de una decena de familias, han trasladado su malestar al Ayuntamiento, del que esperan realice algún tipo de adecentamiento que ayude a mejorar su paso. En este sentido, recuerda que el I Plan de Obras de Reparación y Acondicionamiento de la Red de Caminos Municipales iniciado en la pasada legislatura, se paró un poco antes de llegar a este punto por falta de presupuesto, «y aquí no se ha hecho nada desde que Rivas era alcalde, ni parches ni nada», recuerda.

El estado del camino de las Cabañuelas empeora con las últimas lluvias aunque insiste en que es la maquinaria pesada que pasa por aquí a diario la que «se ha hecho con el camino consiguiendo que baje y recoja todo el agua de alrededor», al ser esta una zona rica de las Vegas del Tajo, que tienen prácticamente al lado.

Aseguran que las empresas que instalan las placas solares han intentado mejorar el estado del camino en varias ocasiones, aunque el resultado no ha sido el deseado y las consecuencias siguen siendo desastrosas para el entorno.