Los promotores del PAU del Cristo de la Vega están razonablemente contentos con la aprobación por el Pleno de Ayuntamiento de Toledo del convenio de permuta de terreno por otro con igual edificabilidad en el Polígono. Manuel Feito espera que la Junta de Comunidades ratifique un acuerdo que se ha producido con la unanimidad de PSOE, PP e IU sobre todo porque soluciona de manera pacífica un problema que afecta a todas las partes sin que haya merma económica para la Administración.
Feito, propietario de ‘Avenida de Castilla-La Mancha SL’, explica que la empresa «pierde» parte del negocio porque cambia suelo donde tenía todas las autorizaciones para levantar vivienda de régimen libre por otro dónde tiene obligatoriamente que limitarse a protección oficial mientras que la Junta de Comunidades, por medio del acuerdo del Pleno, se queda con el solar del Cristo de la Vega y traslada la edificabilidad a otra parcela del Polígono.
El empresario dice que se ha dado «un paso más» para acabar con un pleito que viene de hace años y sobre el que han tenido dos sentencias favorables que ratificaban su derecho a continuar con el desarrollo del PAU. En concreto la sala primera de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha sentenció en febrero de 2010 que el programa de actuación urbanizadora (PAU) del Cristo de la Vega aprobado por el Ayuntamiento de Toledo en 2006 cumple todos los requisitos legales y puede continuar adelante. Desestimaba así el recurso interpuesto por los servicios jurídicos de la Junta de Comunidades que, sin embargo, mantiene paralizada está promoción privada de 98 viviendas escudándose en su cercanía con la Vega Baja.
En este sentido, Feito señala que desde que se firmó el convenio con la Junta y el Ayuntamiento el procedimiento judicial está parado con el objetivo de facilitar la salida pactada.
Seguir adelante. En su opinión no debe haber mayores problemas porque aunque el acuerdo fue firmado por en anterior Ejecutivo regional ya tuvieron conversaciones con el actual en septiembre para darles cuenta del convenio y no pusieron ninguna objeción a que la tramitación siguiera adelante.
Feito entiende que todas las partes eran conscientes de que la paralización del PAU para integrar el terreno en el yacimiento arqueológico de Vega Baja había producido «un daño colateral importante» a la empresa que ha invertido cantidades importantes (cerca de cinco millones de euros) en adquirir el terreno -que estaba y está calificado como urbanizable residencial en el anterior y en el actual plan general de la ciudad- y en los proyectos de edificación y los trabajos de arqueología.
Ahora queda rematar el acuerdo por parte de la Junta, tanto en lo referente a dar el visto bueno al convenio como en elegir el terreno que entregará a la empresa a cambio del Cristo de la Vega que les va a permitir «recuperar gran parte de la inversión».