Doce puntos sobre el Real Madrid, con 12 partidos por jugarse, y media Liga en el saco, ese es el botín del Barcelona de Xavi Hernández después del 2-1 conseguido el pasado domingo en el Spotify Camp Nou, en un choque que podría servir de punto de inflexión en can Barça.
Conseguir el título doméstico es prioritario para el nuevo proyecto de Laporta y Xavi, algo que el club catalán hace tres años que no logra. Con el triunfo ante el máximo rival, los azulgrana compran tranquilidad, 15 días al menos por el parón liguero, en un período en el que el ruido generado por el 'terremoto Negreira' se ha apoderado del relato.
El conjunto dirigido por el técnico de Tarrasa, que no le daba para competir en Europa y no acababa de cerrar los duelos grandes, ya tiene una victoria de referencia que le puede dar un trofeo para crecer, justo lo que los culés necesitan.
Los blaugrana han cimentado su fortaleza en la defensa y en la gran temporada que está firmando Marc André ter Stegen. Ronald Araújo se está mostrando a un gran nivel, Koundé es un mariscal en cualquier lugar de la zaga y Christensen, diferencial en su posición.
Por ejemplo, en casa, los azulgrana solo han cedido dos goles en todo el curso en LaLiga. El primero lo encajó ante el Espanyol (tanto de Joselu de penalti), el segundo contra el Real Madrid, un tanto en propia puerta de Araújo.
En total, el Barcelona ha recibido nueve dianas en 26 encuentros y Ter Stegen está muy cerca de convertirse en el meta con menos goles encajados en la historia. El récord está en 18.
Después de un gran inicio anotador, con Robert Lewandowski como principal argumento, en cuanto el caudal del polaco se secó, especialmente a la vuelta del Mundial, el Barça ha encontrado pólvora en la segunda línea, en algunos casos con Pedri y en el último clásico con Sergi Roberto y Kessié.
De todos modos, Lewandowski no solo aporta dianas, también desmarques, espacios y, como en la acción del 2-1 ante el Madrid, un delicioso toque de tacón para habilitar a Balde.
Carácter
Además, algunos actores que parecían secundarios también han mostrado carácter. Es el caso de Raphinha, que ha sabido aprovechar la oportunidad que Xavi le ha ofrecido y es uno de los jugadores más determinantes del equipo. Marcó en el 1-0 ante el Valencia, el 0-1 en Bilbao y en el clásico fue de los más determinantes. En total, el brasileño acumula nueve goles y nueve asistencias.
Igual que un Balde que, aunque partía como el favorito en la banda izquierda, se ha convertido en un fijo en el once del egarense. El carrilero zurdo es uno de los futbolistas con más impacto en el campeonato. Ante el combinado merengue, el español dio una nueva asistencia, un pase de gol que concretó Kessié y podría valer un título liguero.
Pero de lo que más se enorgullece Xavi Hernández es de que sus jugadores trabajen como una familia. Se ha formado un grupo compacto, apoyado en el trabajo colaborativo y en el blindage del vestuario, sobre todo a raíz del 'caso Negreira'. Un aspecto que puede ser la gran clave de un equipo que volverá a ganar una Liga.