Las tormentas veraniegas están reduciendo los niveles de polen

L. T. / Talavera
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Las precipitaciones que han tenido lugar a principios de julio han permitido la caída de los registros de gramíneas, olivo y plátano, según un estudio del Servicio de Alergología

Jesús Jurado-Palomo, especialista en Alergología y Experto Universitario en Genética Clínica del Hospital de Talavera. - Foto: L. T.

Hace ya bastantes semanas que la primavera dio paso al verano y, por este motivo, el doctor Jesús Jurado-Palomo, especialista en Alergología y Experto Universitario en Genética Clínica del Hospital General Nuestra Señora del Prado, ha llevado a cabo una análisis sobre la polinización y sus efectos sobre la salud en el área de Talavera durante la pasada estación primaveral.

A lo largo del año la meteorología influye en los niveles de pólenes atmosféricos y, por tanto, en los síntomas respiratorios de la rinoconjuntivitis y asma de los pacientes alérgicos. Los días lluviosos producen un efecto «barrido o de limpieza atmosférica», mientras que en días cálidos, secos y con viento las partículas de polen se «desplazan fácilmente», aseguró el doctor Jurado-Palomo, en una nota de prensa remitida a los medios por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).

El polen de gramíneas es el más importante desde el punto de vista alergológico en el área de la ciudad, habiéndose alcanzado importantes picos de polinización a lo largo de mayo, si bien los niveles fueron menores a partir de mediados de junio. Aunque la creencia popular es que sólo en meses de primavera hay síntomas de rinoconjuntivitis y asma debidos a polinización, no debe olvidarse que en meses de invierno están implicados los árboles de la familia de las Cupresáceas (ciprés y arizónica), según el citado facultativo. Así, este año se alcanzaron importantes picos de polinización desde la segunda mitad de enero hasta finales de marzo.

Las elevadas temperaturas adelantaron medio mes la polinización del olivo, habiendo finalizado antes con bajos niveles en el mes de junio.

El polen del plátano de sombra es otro de los más alergológicos. Se trata de árboles ornamentales muy frecuentes en parques, zonas verdes y avenidas de la ciudad, cuya función principal es la de proporcionar sombra. La polinización comienza en la segunda quincena de marzo o primera de abril. Las temperaturas estables y soleadas del mes de abril y mayo de este año han hecho alcanzar altas concentraciones atmosféricas con una emisión de polen muy elevada del plátano de sombra.

Absorción de humedad. En opinión del experto en Alergología, las lluvias torrenciales de la primera semana del mes de julio hicieron caer por completo los ya bajos niveles de pólenes de gramíneas, olivo y plátano de sombra. Esto se debió a que absorbieron la humedad aumentando su tamaño, siendo más pesados y disminuyendo su transporte por el viento.

Es por esto que los pacientes con polinosis mejoran los días de lluvia y empeoran los días de viento. No obstante, hay que tener en cuenta que una tormenta puede volver a suspender los granos de polen del suelo pudiendo ocasionar un incremento de los síntomas. Aunque la humedad del invierno favorece el crecimiento de los hongos, el viento junto con un clima cálido produce la diseminación de sus esporas.

En palabras del propio Jesús Jurado-Palomo, «se da la paradoja de que las lluvias torrenciales de julio en Talavera ocasionaron de forma puntual mayores niveles de estas esporas con el consiguiente empeoramiento de pacientes».