El alcalde, José Julián Gregorio ha destacado que los talaveranos ya pueden disfrutar de la joya patrimonal que supone la azulejería exterior de la Basílica de Nuestra Señora del Prado, cuyos trabajos de restauración "han finalizado en tiempo y forma como se comprometió este equipo de Gobierno".
Así se ha pronunciado en la visita que ha girado para contemplar el resultado de las actuaciones llevadas a cabo en los azulejos que datan del siglo XVI. Ha asistido Tomás Arribas, diputado de Cultura de la Diputación de Toledo, ya que la entidad provincial ha colaborado en este proyecto; también han asistido el concejal de Patrimonio, Enrique Etayo, la edil de Artesanía, Gelen Delgado, el de Medioambiente, David Moreno, la de Festejos, María Pilar Guerrero, el de Urbanismo, Benedicto García, la de Educación, Pepa Blázquez y el de Talavera Ferial, Gerardo Sánchez, además del diputado regional Santiago Serrano y los diputados provinciales Pablo Barroso y Pedro Díaz.
Gregorio ha apuntado el valor sentimental que estos azulejos tienen para los talaveranos ya que se ubican "en la entrada de la Basílica que es la antesala para ver a nuestra Patrona, la Virgen del Prado y nuestro compromiso era devolvérselos a los talaveranos".
Gregorio: “Hemos devuelto a los talaveranos la azulejería”Los trabajos de restauración comenzaron a mediados de julio "y en cinco meses, "como nos comprometimos, la obra está finalizada y los talaveranos pueden admirar en toda su majestuosidad estos azulejos que tienen un valor incalculable".
El alcalde ha señalado la "minuciosa y exquisita labor" que se ha llevado a cabo y que ha dado como resultado "un magnífico resultado" que ya está a disposición de talaveranos y visitantes "que pueden admirar esta obra de arte al aire libre".
PROYECTO
José Julián Gregorio, ha recordado que el proyecto se gestó en la legislatura 2015-2019, "y no ha sido hasta julio de este 2023 cuando se comenzó al desmontaje de los azulejos para su restauración, que hemos terminado en tiempo y forma porque para nosotros era una prioridad finalizar este proyecto por el valor patrimonial y sentimental que tiene para los talaveranos".
Unos azulejos, ha recordado el alcalde, que se encuentran dentro del Conjunto Histórico y forman parte del Bien de Interés Cultural que es la Basílica, y como cerámica que son también entran dentro del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO "y es nuestro deber preservarlos".
TRABAJOS REALIZADOS
En una primera fase se retiraron las pellas de morteros con los que estaban pegados los azulejos y se eliminó la primera capa de cemento de los paramentos de la Basílica, que dificultaba en gran medida la correcta conservación de los mismos. Se realizaron trabajos de limpieza del muro de la Basílica según lo previsto en la Propuesta Técnica de Restauración en la que se basan las obras.
Se levantó la protección que se había planteado para evitar la pérdida azulejos y que había estado colocada durante varios años sobre un panel de madera y con un elemento muelle para no perjudicar a los azulejos originales. Se extrajeron los azulejos de manera individual "uno a uno", y se trasladaron a un taller de restauración en Madrid para consolidarlos y reintegrarlos debidamente en el muro de la Basílica que hace de soporte a los azulejos.
También se ha saneado el muro de la Basílica para evitar que la humedad trascendiera por él y pudiera dañar de nuevo los azulejos tras su colocación.
Los trabajos de restauración contaban con un plazo de realización de aproximadamente cinco meses "que se han cumplido" y su presupuesto ascendía a 216.062,73 IVA incluido. Este proyecto está cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional en un 80 por ciento dentro de la Estrategia DUSI y del Ayuntamiento de Talavera gracias al Marco brindado por el Eje 12 del Programa Operativo Plurirregional de España.
Han sido innumerables las visitas que se han girado desde Patrimonio para revisar la marcha de los trabajos, tanto del alcalde como del propio concejal Enrique Etayo, como de técnicos municipales, del técnico restaurador de la Diputación de Toledo Enrique Toledo, de la restauradora Natalia García de la Rosa y del ingeniero de edificaciones especializado en Patrimonio, Jaime Fernández Vázquez, además de responsables de la empresa Insitu Conservación y Restauración SL, que resultó la adjudicataria del proyecto.