Campofrío Frescos se ha convertido en una de las empresas líderes en el segmento de cárnicos frescos en España que, además, ocupa una posición relevante en el mercado internacional con exportaciones a más de 50 países.
Con un centro de producción ubicado en el polígono de Villalonquéjar (Burgos), que cuenta con instalaciones de matadero, sala de despiece y fileteado y que es todo un referente industrial, la sostenibilidad es uno de los principales pilares de la compañía y, por ello, se encuentra inmersa en un proceso de transición hacia un modelo de negocio basado en la economía circular.
«Campofrío Frescos lleva años impulsando diversos proyectos para reforzar una gestión sostenible del negocio, apostando por iniciativas que generan valor añadido y que, a la vez, nos permiten mantener nuestra competitividad empresarial», explica Diego Durán, Director Industrial de Campofrío Frescos.
Su centro de producción se ubica en el polígono de Villalonquéjar de Burgos.Un reto sobre el que la unidad de negocio de cárnicos frescos de Sigma en Europa viene trabajando en los últimos años mediante el desarrollo de diversos proyectos. Como impulsores del Bienestar Animal en España, Campofrío Frescos fue el primer fabricante de Castilla y León en lograr la certificación Welfair para porcino en granjas seleccionadas, abarcando toda la cadena de producción.
Asimismo, su planta de sacrificio y procesado ha obtenido, por cuarto año consecutivo, la calificación de excelente en la auditoría de Bienestar Animal Welfair, que evalúa aspectos como la alimentación, el alojamiento, la salud y el comportamiento adecuado dentro de las instalaciones. Por su parte, la fábrica de sacrificio de ganado porcino cuenta con el sello de Bienestar Animal IAWS Interporc, que certifica las buenas prácticas llevadas a cabo en dicho emplazamiento.
Menos huella de carbono
Con el objetivo de reducir la huella de carbono, Campofrío Frescos ha implementado un proyecto de utilización de energías renovables para el autoconsumo con la instalación de paneles solares en el 70 por ciento de sus cubiertas, que le permiten satisfacer el 11 por ciento de su demanda eléctrica y reducir las emisiones directas de CO2 en 978 toneladas al año.
Además, a lo largo del ejercicio pasado, consiguió disminuir 27.000 kilogramos de plástico virgen en sus envases, gracias a múltiples medidas como la reducción de espesores en los films y el cambio de materiales reciclados, garantizando la conservación y la integridad de sus productos.
El 70 por ciento de sus cubiertas cuentan con paneles de energías renovables.Para reforzar la transición hacia un modelo de economía circular, y atendiendo a la base de su negocio, el aprovechamiento de los subproductos y de los residuos del cerdo es esencial. Con este fin, en 2023, Campofrío Frescos seguirá desarrollando nuevos proyectos con el objetivo final de alcanzar un desperdicio cero.
Por una parte, la compañía ha iniciado un proyecto de transformación de sus residuos en biogás gracias al tratamiento de los subproductos de la planta, para su posterior utilización en los procesos de producción. Esta iniciativa permitirá generar 15.000 Mwh/año, lo que supone una reducción en las emisiones de CO2 de 2.800 toneladas anuales, y permitirá cubrir más del 40 por ciento de la demanda de gas que la planta necesita en sus procesos productivos.
Asimismo, a lo largo de este 2023, culminará un nuevo proyecto de aprovechamiento y revalorización de los subproductos del cerdo. En colaboración con la empresa especializada en biotecnología Horizon Products, Campofrío Frescos está construyendo en sus instalaciones una Planta de Fraccionamiento de Mucosa intestinal porcina de la que se obtiene posteriormente heparina para su aplicación en el sector farmacéutico. Clasificada en la lista de medicinas esenciales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de un anticoagulante natural indicado para la prevención y el tratamiento de la trombosis.
Del cerdo, más allá de los andares
El aprovechamiento del cerdo es máximo y, dando un paso más al conocido refrán, se puede decir que del cerdo ya se aprovecha más allá de sus andares. Por eso, Camprofrío Frescos hace un recorrido por las diferentes partes que tiene este mamífero y su posible provecho.
• El jamón y paleta se suelen utilizar para la fabricación de jamones y paletas curadas, y también para productos cocidos o elaboración de embutidos.
• Otras piezas como solomillo, lomo, chuleta, costilla, panceta, aguja, secreto o carrilleras se encuentran en las carnicerías o envasadas en los lineales del supermercado.
• Algunos productos que en España no tienen una gran demanda, en otros países cuentan con un valor gastronómico especial. Por ejemplo, el consumo de las partes menos nobles del cerdo como vísceras o la manteca se encuentra muy extendido en otras culturas gastronómicas, como las de China, Corea, Filipinas o países africanos.
• Y a los subproductos se les da otros usos como, por ejemplo, la alimentación de mascotas, la fabricación de medicamentos o la transformación en fuentes de energía.