El mes de mayo además del mes de las flores es también el mes en el que se celebran multitud de fiestas y eventos en nuestra provincia de Toledo y una de ellas es la fiesta dedicada a Nuestra Señora de la Higuera, en Hormigos. El último fin de semana de mayo de cada año, que este año transcurre desde el próximo viernes 26 hasta el domingo 28, acoge la celebración de la patrona de Hormigos la Virgen de la Higuera. La procesión que se realiza por los vecinos y devotos de esta imagen, hoy transcurre por las calles del pueblo, aunque en el pasado el recorrido de la misma también cruzaba los muros del lugar, buscando el lugar donde se ubicó antaño el poblado llamado Higuera del Campo, precisamente donde se ubicaba la primitiva ermita de esta imagen a unos 2 km del actual casco urbano. En la iglesia parroquial de San Bartolomé de Hormigos, tiene la sede canónica la Hermandad de Nuestra Señora de la Higuera, encargada de mantener vivos la tradición y el culto a esta imagen que forma parte de la historia del lugar. Esta hermandad se fundó el 1 de septiembre de 1872 en forma de asociación religiosa para dar mayor esplendor a la imagen y a la devoción de la Virgen de la Higuera y a la cual pertenecen más de trescientos hermanos.

Entre las tradiciones que transmite y preserva esta Hermandad, figura una en la que se asegura que, en el pasado, Hormigos tenía dos barrios, uno conocido como Higuera del Campo y otro Hormigos, cada uno con una parroquia, la de San Bartolomé y la de Nuestra Señora de la Higuera, las cuales formarían posteriormente lo que hoy es Hormigos. Por lo que respecta a la imagen de la Virgen de la Higuera, es una imagen sedente, con el niño en sus brazos, tallados ambos en una única piedra de granito datada aproximadamente en el siglo XII. La citada antigua ermita de la virgen tenía muy cerca una higuera a la que lógicamente se debe el hombre de la imagen y del lugar y sobre ella se cumplía la tradición de que sus hojas eran utilizadas por los vecinos para curar diversas enfermedades. Para seguir con esta tradición curativa, ejemplo de nuevo de la botánica mágica que tanto abunda en la provincia de Toledo, los vecinos durante siglos trasplantaban los pedacitos de la higuera original en sus corrales y patios, para poder así tener muy cerca y a mano este arbusto caducifolio tan habitual en nuestros pueblos. Recordemos que ya los romanos tenían como sagrado el árbol de la higuera, ya que debajo de ella fueron amamantados los conocidos Rómulo y Remo por la loba Luperca y además con sus hojas se coronaba al dios Saturno. También los mismísimos Adán y Eva usaron las hojas de una higuera para taparse sus vergüenzas después de que el Señor les sorprendiera en pecado y sería Isaías quien le dijera al rey Ezequías que preparase una masa con higos para curar las llagas, cosa que ocurrió gracias al fruto de la higuera. Es cierto que diversas crónicas antiguas se describen las propiedades de los higos, que parece ser que servían para curar el asma, el dolor de costado, la obstrucción hepática, las lombrices, el estreñimiento, la tos y la nefritis; aunque en el cercano siglo XX también se ha afirmado que se puede utilizar para curar enfermedades como la amigdalitis, contra las fiebres tifoidea y paratifoidea y contra el dolor de muelas. Buscando más tradiciones mágicas y curativas alrededor de las higueras (Ficus carica), recordamos una antigua costumbre que hacía que se colocaran en los jardines las tan recurridas higueras, ya que se creía que protegían las casas contra las caídas de rayos, sirviendo además de protectoras contra las personas furiosas -que no suelen faltar en nuestras familias o vecindades-. De las hojas de la higuera se contaba entre algunas hechiceras toledanas que podían usarse para atraer el amor, la fertilidad y la abundancia a las familias, convirtiéndose en un elemento mágico más que se produce en los campos toledanos. Antiguamente se contaba que las almas en pena podían permanecer en el interior de las higueras y recordando una noche mágica de nuestro calendario, como la de San Juan -para la que queda poco menos de un mes- se creía que durante esa noche la flor de la higuera florecía por única vez, durando esa floración solo unos instantes, de ahí que conseguirla fuera muy difícil, ya que además había que subirse a las ramas más altas para poder atraparla; a la dificultad de recoger la flor se sumaba el hecho de que cuando iba a florecer se escuchaban alrededor de la higuera diversos gritos extraños, que parecer ser se producían desde el interior del árbol y por otro lado, malignos animales como serpientes y arañas se acercaban a la higuera en esos momentos, rondando las ramas y el tronco; por todo ello solo aquel o aquella que sean muy valientes y posean un alma limpia, pueden ver la higuera llena de flores de las que cogerá solamente una, que se colocará en su pecho durante toda esa noche de San Juan. Al día siguiente esa flor desaparecerá sola, confirmando la felicidad y riqueza que acompañarán a esa persona de por vida…

Volviendo a Hormigos y a los actos que tienen lugar alrededor de la festividad de la Virgen de la Higuera durante esta semana, citaremos los siguientes; la tradicional novena en honor a la patrona, la ofrenda floral que tendrá lugar el próximo sábado 28, la misa mayor a la que podemos asistir el domingo y ese mismo día, pero por la tarde, la procesión de la Virgen de la Higuera por las calles de Hormigos. También es importante recordad que el lunes siguiente se celebra la fiesta de la Virgen Chica, importante celebración ya que es fiesta en la localidad, realizándose también otra tradicional misa y la procesión a la que acuden prácticamente la mayoría de vecinos y vecinas. Quedamos pues todos citados a visitar Hormigos este fin de semana para conocer y perpetuar la tradición y devoción a la Virgen de la Higuera.

*José García Cano es académico correspondiente en Consuegra de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo.