Pocas carreras pueden presumir de tener el hechizo de la Nocturna de Toledo. En la Ciudad Imperial, quizás sólo la San Silvestre y la del Corpus, formando con la prueba que organiza la asociación de vecinos La Mezquita las tres grandes de un Casco Histórico que volvió a ponerse a los pies de alrededor de 2.200 participantes. Por ello, no resulta extraño ver la emoción que embarga a los que ganan, como David Magán y María Varo ayer, y a los numerosos ‘populares’ que no dudan en disfrutar del atletismo en el mejor marco que ofrece la capital regional.
Lo que no se puede negar es que, cada temporada, el triunfo en esta carrera, que de momento acumula ocho ediciones, resulta más caro. Buena noticia para la consolidación de una cita que, no se le olvide a nadie, tiene como fin primordial batallar contra una durísima enfermedad junto a la fundación Niemann-Pick.
Sin duda, el trasfondo solidario ayuda a registrar participaciones tan nutridas, donde la calidad termina aflorando. Así, el duelo entre Ricardo Martínez y David Magán, un clásico de los últimos meses en el calendario de carreras populares de la provincia, volvió a servirse en bandeja de plata.
En esta ocasión, el segundo se mostró más fuerte para, después de cruzar el arco de los sindicatos, desatar un ataque definitivo en busca de la gloria en la plaza de Zocodover. Martínez intentó seguir a Magán (26 Millas), pero anoche le tocaba brillar al ‘Coleta’ y por poco estuvo a punto de perder el deportista del TrainingRey la segunda posición en favor de Francisco Javier de León (AD Marathon), siempre a la expectativa.
Prueba femenina. Por lo que se refiere a la carrera de chicas, Sonia Ruiz (TrainingRey) se encargó de dominar los primeros compases de la prueba y aventajando en unos metros a María Maro (Club Atletismo Toledo) en el primer paso por la plaza de Zocodover. Sin embargo, la deportista de la formación amarilla tenía guardado un último cambio de ritmo y, tras consumirse la mayor parte de la prueba con ella a la estela de la atleta celeste, atacó con dureza para marcharse hacia la meta a falta de dos kilómetros.
Para María Varo y David Magán fueron los honores de las victorias, pero para todos los populares que participaron quedó el regalo de correr por las calles del Casco Histórico de la ciudad más bonita del mundo. Todo un capricho que hace de la Nocturna de Toledo una de las grandes de la capital.