Cuatro meses después de la última Dana que asoló  Toledo, la ciudad todavía sigue descubriendo desagradables consecuencias. Si hace unas semanas los vecinos de Valparaíso llamaban la atención sobre los catastróficos efectos del agua sobre la canalización de aguas fecales de Bargas que circulaba en paralelo al arroyo Carrasco, que ha quedado demolida, hoy son residentes de Vistahermosa los que hacen lo propio sobre las consecuencias de la riada sobre la cañada real que existe unos metros más abajo, también en paralelo al arroyo.

Ya a mediados de septiembre, usuarios de este vial habían denunciado el estropicio que las aguas habían causado al comienzo de la misma. Nada más iniciarse la cañada, poco antes de la gasolinera de Valparaíso, el asfaltado municipal estaba perfecto, pero se estaba desprendiendo de la cercana rotonda un talud de arena de propiedad igualmente municipal, donde ya hay conducciones al aire. Algo más adelante, se lamentaban los residentes, las grietas y boquetes hacen la circulación casi imposible. Cubrían a un hombre casi hasta la cintura. Peor, se temían los vecinos, debía de estar la situación pasado por debajo de la To-21. Pero no se atrevían a pasar todavía.

Ahora lo han hecho y se han encontrado con una situación dantesca. Justo por debajo de la To-21, la riada se ha llevado por completo el camino. Las aguas han arrastrado rocas de sujeción y estructuras de hormigón. El camino ha desaparecido, ya solo queda espacio para el paso de un peatón y con el peligro de que se sigue desplomando la tierra. Afortunadamente, las columnas que sustentan el vial parecen intactos, entre los restos arrastrados, pero el acceso de los vecinos ya no existen.  

La cañada real, que iba a la derecha bajo la TO-21, ha desaparecido. - Foto: David PérezSoluciones. Ya en septiembre, apuntan los vecinos afectados, se pusieron en contacto con la concejal de Obras y Servicios, Parques y Jardines, Loreto Molina, para que intentara buscar una solución con la CHT. Aunque hoy desconocen si desde el Ayuntamiento sabrán la dimensión real de los daños. Fuentes municipales han confirmado que el Consistorio se ha puesto ya en contacto con la Confederación y que sus técnicos y los de Lozoya están estudiando la situación.

No es la primera vez que los vecinos de Vistahermosa que tienen la entrada por la cañada real paralela al arroyo del Carrasco tienen problemas de accesibilidad.

Esta cañada real da acceso al menos a cuatro viviendas y es la única salida para sacar algunos de sus vehículos. Los vecinos comprenden que la Confederación Hidrográfica, propietaria de la zona, no puede asfaltarla por su valor histórico, pero piden que, al menos, la adecenten lo suficiente como para que esté accesible, y que haya un cuidado periódico.

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