Christian López ya tiene en su poder el 123. Esta misma semana, Guinness World Records le ha validado otro reto más, uno que, además, le convierte en el primero en ostentarlo, el de bajar el mayor número de escalones hacia atrás en una hora. Lo realizó el pasado mes de julio en la Torre Picasso, en Madrid, con un total de 2.070 escalones.

Nadie antes se había atrevido a abordar este récord, y la organización le pedía más de 1.560 para poder aceptarlo. Pues lo consiguió, por lo que suma uno más a su amplia lista, después de recuperar los de 200 y 400 metros en retrorunning, que le había arrebatado el alemán Thomas Dold.

La cifra podría incrementarse hasta los 126 el próximo 16 de noviembre, cuando se celebrará el Día de los Récords. El atleta de Cabañas de la Sagra ya ha enviado las pruebas de otros tres récords Guinness que, obviamente, están pendientes de validar. Aunque están conseguidos, es posible que se hayan realizado otros intentos en todo el mundo, por lo que hay que esperar a que Guinness World Records dé la última palabra.

El toledano opta al récord de la milla más rápida botando un balón de baloncesto. Si lo aprueban, se lo quedará con 4 minutos y 23 segundos. Asimismo, ha realizado 4 minutos y 31 segundos en la milla más rápida con esposas, mientras que intentará recuperar el de la milla más rápida controlando una pelota de tenis de mesa con una pala. Actualmente se lo quitaron con 6:16, pero lo ha dejado en 6 minutos y 4 segundos, de momento en incógnita.