Brigidano pide una Sección Tercera para la Audiencia

M. García
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El TSJ respalda la propuesta del presidente de la Audiencia, Juan Ramón Brigidano, para poner en marcha a medio plazo una tercera sección, con tres magistrados, de competencia penal fundamentalmente

El presidente de la Audiencia, Juan Ramón Brigidano (centro) junto a Vicente Rouco, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha. - Foto: David Pérez

Una «carga inasumible de trabajo y una dilación inaceptable». Así podría resumirse en líneas generales  el día a día en las dos secciones mixtas de la Audiencia Provincial de Toledo a pesar del esfuerzo de la plantilla de magistrados por sacar adelante en el menor tiempo posible los asuntos en trámite y buena parte de los que se ingresan a lo largo del año. La situación no es nueva, pero sí preocupante, como indica el presidente de este órgano de segunda instancia, Juan Ramón Brigidano, en un informe específico que  se acompaña como anexo a la memoria judicial del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) de la actividad de 2022.

Las cifras alumbran  la necesidad de refuerzos, de creación de plazas de magistrados, e incluso la posibilidad de que a medio plazo pueda ponerse en marcha una tercera sección, una apuesta personal de Brigidano que dio a conocer hace unos meses, para mejorar el funcionamiento, rebajar los niveles de pendencia y ofrecer una respuesta más adecuada.

En principio, una tercera sección podría acompañarse de tres magistrados con competencia penal de enjuiciamiento y de apelaciones  de sentencias, que se acompañaría de  asuntos de la jurisdicción de menores y de vigilancia penitenciaria. Al mismo tiempo,  la sección Primera y Segunda mantendrían una  competencia mixta, es decir, se ocuparían de asuntos civiles, como hasta la fecha, y penales, pero únicamente reservada a las apelaciones de resoluciones interlocutorias.

Entrada a la Audiencia Provincial de ToledoEntrada a la Audiencia Provincial de Toledo - Foto: Yolanda LanchaLa idea sería viable porque apenas supone costes económicos salvo de organización interna en el edificio de la Audiencia, con espacio suficiente para acogerla porque existen dependencias en desuso, como las que antiguamente ocupaban los colegios profesionales.

Si bien, en la memoria del TSJ también se reflejan las necesidades de este amplio inmueble que continúa pendiente de una reforma integral que se presupuestó hace dieciséis años y se quedó en el cajón debido a la crisis económica y a la cantidad de necesidades que se asoman y están enquistadas en la administración de Justicia. A cambio, se van haciendo reformas puntuales y parciales, como la actual, centrada en el arreglo de cubiertas, carpintería, techos interiores y la rehabilitación del torreón que hace las veces de archivo y «amenazaba ruina».

Si bien, se trataría de una medida pensada a medio plazo siempre que el volumen de entrada de asuntos se mantenga en estas cifras inasumibles que soporta la Audiencia desde hace años.

los datos. La Sección Primera es la que más refuerzos necesita por la «desmesurada» entrada de asuntos civiles, como consecuencia en gran medida de la materia que le llega de los juzgados de Primera Instancia e Instrucción número 1 y de lo Mercantil y, sobre todo, de «los miles de asuntos  relativos a la impugnación de condiciones generales -las conocidas cláusulas abusivas que siguen sin tener freno en los tribunales a pesar de que ya hay jurisprudencia y criterios definidos- que  mantienen disparada la litigiosidad.

Además, en la memoria se destaca también el incremento de asuntos penales  en única instancia también contribuyen a perpetuar unos números de entrada «que superan lo coyuntural», a juicio de Brigidano.

Para apoyar este argumento, el presidente de la Audiencia se apoya en el acuerdo entre el Consejo General del Poder Judicial y el Ministerio de Justicia de hace cuatro años sobre la carga de trabajo, que se traduce en un 176% en la Sección Primera y un 124% en la Segunda. En cualquier caso, ambas superan lo aconsejado y ponen en evidencia la necesidad de aumentar la plantilla con dos magistrados en la Primera y uno en la Segunda, que se sumarían al plantel actual de diez magistrados y posibilitarían la entrada de una sección Tercera.

En la memoria se detalla, sin ir más lejos, la entrada de 1.513 asuntos civiles y mercantiles el año pasado, cerca de doscientos menos que en 2021. Aun así, la pendencia crece a pesar del esfuerzo de los magistrados, que sacaron adelante 1.613 asuntos, quedando pendientes 1.890 a finales de 2022. A estas cifras se suman otros 649 recursos civiles en la sección Segunda, una resolución de 694, sin olvidar que quedaron pendientes otros 780 asuntos a finales de año.

En cambio, la materia penal ofrece un mayor desahogo y se caracteriza por «la estabilidad y la mejoría» de la materia pendiente. La Primera asumió 786 asuntos en 2022, resolvió 804 y quedaron pendientes 164, mientras que la Segunda ingresó 642 asuntos, resolvió 702 y dejó en trámite otros 229 asuntos.