Una de las mayores colecciones de textil sacro de la cristiandad. Así definía ayer la exposición permanente del nuevo museo el canónigo de Patrimonio, Juan Pedro Sánchez Gamero. El antiguo Colegio Infantes ofrece al público un recorrido por la gran fiesta de la ciudad, el Corpus Christi, a través de los tapices y la orfebrería incluida en el discurso museístico.
La cruz procesional del arzobispo Carrillo regalo del rey Alfonso V de Portugal firmada por Alfonso García de Valladolid en el siglo XV invita al visitante a iniciar el recorrido eucarístico por las salas de las que cuelgan 24 de los cerca de 80 tapices que atesora la Catedral y que hasta ahora solo podían disfrutarse en la mañana del Jueves de Corpus.
La colección completa de textiles de la Catedral, como explicaba Sánchez Gamero, consta de unas 4.000 obras. En el museo se exponen las de mayor relevancia artística e histórica, restauradas en los últimos años tanto en los talleres de la Seo como en las instalaciones que Pepa Garrido, especialista en conservación y restauración de patrimonio textil, dirige en Madrid.
Una de las salas con tapices y estatuaria del Monumento de Jueves Santo, recuperada. - Foto: Víctor Ballesteros Para la colección permanente del museo se han seleccionado varias series de tapices, como ‘La Apoteosis de la Eucaristía’ que responde al primer encargo que el cardenal Portocarrero realiza a finales del siglo XVII y principios del XVIII al tapicero Ian Franz Van den Hecke a partir de los cartones firmados por Rubens.
Asimismo, se muestran los tapices de la serie ‘Los obispos toledanos’ formada por las telas de San Eladio, San Eugenio I, San Ildefonso, San Eulogio y San Eugenio III. A esta serie se suman los tapices ‘El triunfo de la fe’, ‘La eucaristía vence a los sacrificios paganos’, ‘Triunfo de la caridad’, ‘Los defensores de la eucaristía’ y ‘El triunfo de la Iglesia’.
Otras telas que pueden contemplarse en el museo son el tapiz depositado hasta ahora en el Museo de Santa Cruz ‘El Astrolabio’ de la primera mitad del siglo XV y ‘Los israelitas recogen los tesoros de los egipcios’ de Albert Auwerk del último tercio del XVII, además del frontal altar del cardenal Mendoza o la dalmática y capa pluvial del cardenal Cisneros.
Más piezas expuestas son el repostero del tanto monta posterior a 1492 realizado en terciopelo, lino, seda, oro y plata del taller de Francesco Malocchi y el estandarte de la batalla del Salado de Abu Sa´id ´Utman de 1312, entre otras.
El precio de la entrada al museo es de 2 euros, mientras que si también se quiere visitar la Catedral el tique sube a 10 euros. Hasta el sábado, toledanos y residentes tendrán acceso gratuito.