Concluye la rehabilitación del local de la ONG de Cipriano

M.G
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El alcalde visita las instalaciones que mantiene la organización 'Socorro de los pobres' en la Bajada de San Martín. Los voluntarios reclaman ayuda para vestir las instalaciones antes del traslado

El alcalde agradeció el esfuerzo de los alumnos de la Escuela Taller - Foto: D. Pérez

Una restauración con alma. Así  podrían definirse los trabajos de mejora y acondicionamiento de estos últimos siete meses de las dependencias que mantiene la ONG 'Socorro de los pobres'. Las instalaciones tenían humedades y graves problemas en las cubiertas, que fueron a más por efecto de las filtraciones de lluvia desde diciembre de 2022 y provocaron la pérdida de alimentos y de juguetes. Y tras la insistente petición de Cipriano González, conocido como 'el amigo de los pobres', el equipo de Gobierno anterior inició las obras de rehabilitación integral que obligaron a la organización a trasladarse temporalmente a la zona trasera de los juzgados para continuar con el reparto mensual de alimentos.

Esta mañana, tras casi siete meses de intensa rehabilitación, el local de la Bajada de San Martín abría de nuevo sus puertas para mostrar el resultado a la espera de que la ONG vuelva a trasladarse allí lo antes posible, aunque aún no ha decidido la fecha porque depende de la disponibilidad de los voluntarios y, sobre todo, de los últimos retoques, puesto que el grupo de voluntarios que continúa con la labor de Cipriano, que falleció en abril, al poco tiempo de que se iniciase la intervención, aprovechó la visita del alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, para pedir, a través de Reyes Calvo, una de las voluntarias que tomó la palabra emulando las peticiones de Cipriano, estanterías y algo de mobiliario con el objetivo de que el local vuelva a ser funcional.

Velázquez, acompañado de las concejalas de Obras y Asuntos Sociales, Loreto Molina, y Marisol Illescas, y del edil de Promoción Económica, Juan Marín, aprovechó  la visita para agradecer el trabajo de la Escuela Taller en estas dependencias y valorar el esfuerzo de la ONG, que atiende a 600 personas, desde hace años en la ciudad. En esta línea, recordó la bondad y solidaridad de Cipriano González, y resaltó su entrega «durante más de 50 años» por los más desfavorecidos en la ciudad.

Además, el alcalde también elogio la disposición de los voluntarios de la ONG por ayudar a las personas «que lo están pasando mal»  y continuar «con el espíritu de Cipriano», acostumbrado a pedir alimentos para llenar el almacén del local de la Bajada de San Martín tanto a empresas como a particulares para ofrecer un reparto mensual. 

Velázquez añadió que su padre conocía bien a Cipriano  y relató el esfuerzo que suponía hace años repartir las legumbres que llegaban en sacos en bolsas de kilo. Por este y otros muchos motivos, el alcalde considera que la rehabilitación «era de justicia» y considera que Cipriano, a pesar de que no ha podido disfrutar del resultado, «tiene un sitio reservado para las mejores personas y estará satisfecho porque peleó mucho en vida para que se reparara».

En su memoria. En la inauguración de las instalaciones también se encontraba Pepi, la viuda de Cipriano, muy sorprendida con el resultado de la intervención. «Ha quedado maravilloso todo. Cipriano estaría súper contento de ver que lo habían hecho al final, que ha luchado muchísimo. Nadie lo sabe», explicó, dejando claro que sentía pena por el hecho de que su marido falleció y no ha podido disfrutar de la rehabilitación.