«El objetivo es lograr que nuestros hijos y usuarios tengan una vida digna y feliz». La presidenta de Apanas, la Asociación Provincial de Personas con Discapacidad Intelectual, María del Mar Azaña, abrió ayer la celebración del 50 aniversario de la entidad, donde aprovechó para hacer un balance positivo de este medio siglo, reconocer el trabajo de quienes iniciaron la andadura, reconocer que «en algunos momentos el camino no ha sido fácil» y animar a todas las personas vinculadas de una forma u otra con la entidad a «seguir adelante», como dice el lema elegido para esta efeméride.
El evento se celebró en el salón de actos del colegio Infantes de Toledo, que llenó sus butacas gracias a las familias llegadas desde todos los puntos de la provincia. Lejos de acaparar el protagonismo, la entidad aprovechó el evento para celebrar un entrega de reconocimientos a todos aquellos que les han ayudado a mantenerse en pie.
Los primeros distintivos -elaborados artesanalmente por usuarios de la entidad- fueron para los socios fundadores, a título póstumo, por su «valentía y tesón» al crear Apanas en unos momentos difíciles para la discapacidad.
Apanas también reconoció el trabajo de los antiguos presidentes a quienes agradeció que fuesen la voz de sus socios y familias. Muy emocionado y al borde de las lágrimas, el hijo del expresidente, recientemente fallecido, Aureliano Prieto, animó a los presentes a seguir trabajando con el mismo tesón.
Posteriormente, se entregaron los premios a dos miembros de la Junta Directiva por su larga trayectoria en activo, a tres trabajadores por su «constancia y profesionalidad» y a los voluntarios de Apanas por su «importante labor altruista».
También recibieron un reconocimiento instituciones del colectivo de la discapacidad intelectual como Marsodeto, la Fundación Tuteleral de Castilla-La Mancha (Futucam), la Federación de Deportes para Personas con Discapacidad de la región (Fecam), la Fundación ONCE, Plena Inclusión y el Cermi. Los medios de comunicación también fueron reconocidos, así como la Fundación Iberdrola, Fundación Bancaria Ibercaja y la Fundación de Caja Rural Castilla-La Mancha.
Uno de los usuarios de Apanas tomó la palabra para reivindicar delante de los representantes de las administraciones públicas las necesidades del colectivo y pedir apoyo para construir una sociedad más inclusiva. «Necesitamos lugares donde formarnos, donde trabajar y donde vivir», reclamó Marco Antonio Serrano, quien despertó el enérgico aplauso del público.
La entidad también ‘premió a los ayuntamientos de Sevilleja de la Jara, Calera y Chozas, Fuensalida y Toledo, así como la Diputación Provincial y la Junta.
El presidente autonómico, Emiliano García-Page, recogió el guante lanzado y se comprometió a resolver las demandas del colectivo. «Llegaremos a acuerdos y avanzaremos en infraestructuras», recalcó el socialista, quien estuvo acompañado por la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez.
También asistió el vicealcalde de Toledo, José María González Cabezas, el edil de Servicios Sociales, Javier Mateo, y el presidente de la Institución provincial, Álvaro Gutiérrez, entre otros.