El balance de los primeros 100 días en el gobierno local realizado por Carlos Velázquez dio para mucho. No sólo para ofrecer lo que se ha hecho, lo que se está tramitando o lo que está por hacer, sino también para señalar a la oposición y al anterior equipo de gobierno.

En este sentido, Velázquez comenzó diciendo una de sus ya frases míticas -por las veces que la ha pronunciado-. La que dice que «Toledo necesitaba un cambio, y así lo decidieron los toledanos en las urnas». Sin embargo, ese cambio lo describió como algo que va más allá de las personas, del cambio de cromos en los actores políticos, sino que se ha producido también en este período «en el fondo y en las formas». Lo que concluyó afirmando que a Toledo «le ha tocado pasar página de la arrogancia y el desdén para abrir paso a la empatía, la humildad y la sencillez».

Velázquez también señaló a la alcaldesa anterior Milagros Tolón con lo que afirmó que es uno de sus retos principales de la legislatura, la salud del río Tajo. Al respecto, el alcalde apuntó que «está muy bien acudir a las manifestaciones y pedir medidas que no competen al Ayuntamiento, pero también hay que solucionar lo que nos compete», ponderando previamente el plan de Vertidos Cero que ya está acometiendo en su hoja de ruta.

Sobre otro de esos objetivos, el Plan de Ordenación Municipal, Carlos Velázquez señaló que lo que dejó hecho el anterior equipo de gobierno «no es ni siquiera lo que ellos llamaron un avance».