Increpadas dos concejalas del PP en la concentración del 8-M

O. Furones
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Varias manifestantes pidieron a la concejala de Servicios Sociales, Marisol Illescas, que acudió con su hija, que se retirara de la pancarta

Zocodover se levanta contra la violencia machista

La plaza de Zocodover volvía a convertirse este lunes tarde en el centro de las protestas contra la violencia machista. Un lugar elegido por la plataforma 8M Toledo para dar voz a las 26 asesinadas en los meses de julio, agosto y septiembre. Acto en el que decenas de personas quisieron gritar: «¡Basta ya!». Sin embargo, la concentración se se vio empañada por lo sucedido con las dos concejalas del PP del Ayuntamiento de Toledo.

Tras la pancarta, representantes políticos de PSOE e Unidas-Podemos como Ana Abellán, Marta Medina, Nuria Garrido y Laura Villacañas por parte de PSOE Toledo o Txema Fernández de IU-Podemos, se sumaban a las reivindicaciones, pero con la presencia de Marisol Illescas, concejala de Asuntos Sociales, y Loreto Molina, concejala de Obras, Servicios y Parques y Jardines, las proclamas pasaron a un segundo plano.

«Me empezaron a increpar y me dijeron que me quitara de la pancarta. Yo en ese momento me he echado a un lado, pero aún así, había gente que se ha puesto nerviosa con mi presencia», declara Illescas tras lo sucedido.

Lo que pretendía ser una lucha contra el machismo, se tiñó de colores político por parte de «algunas personas presentes». «Solo fui a apoyar, es una causa de toda la sociedad», añade la Concejala, que le achacaban su presencia como «una provocación, y se han elevado el tono y las formas de las cosas».

Una situación «muy desagradable» para la propia concejala y para muchos de los presentes, que no daban crédito a lo sucedido en una acto tan importante en la lucha contra el machismo.

Ha sido tal la tensión en la plaza de Zocodover, que incluso se pudo escuchar: «has venido aquí con tu hija de postureo», explica Illescas, que prefiere no darle «más importancia» a este asunto para no quitar el foco de la lacra social que supone la violencia de género.

«Exigimos que se tomen medidas que realmente protejan a las víctimas, que se doten a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado de medios materiales, personales y de formación suficientes para que la vida de las mujeres que sufren esta situación no corra peligro, poniendo especial énfasis en el momento de la separación del agresor», declaran desde la Plataforma 8-M. Asesinatos machistas que siguen aumentando en la provincia y en la región. Castilla-La Mancha registra casi un aumento del 20% en lo que se refiere a delitos sexuales. Números «por encima de la media». «En violencia machista no se suman números, sino personas, mujeres. Escalofriante», concluían.