Trump, un magnate enganchado al poder político

SPC-Agencias
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El expresidente tiene pendientes cuatro juicios, dos por intentar revertir los resultados de los comicios de 2020

Trump, un magnate enganchado al poder político

Donald Trump es un hombre al que le gusta el poder. Es más, ya vislumbra su mayor anhelo desde que abandonó en 2021 la Casa Blanca: ejercer de nuevo la Presidencia de Estados Unidos. El exmandatario, que nunca ha reconocido su derrota contra Joe Biden en los comicios celebrados hace cuatro años, lanzó su actual campaña en noviembre de 2022 y en este tiempo ha dejado atrás a una veintena de contendientes, aunque solo dos amenazaron con hacerle sombra: la exembajadora de EEUU ante la ONU Nikki Haley, que se retiró tras arrasar el magnate en las primarias del supermartes, y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que abandonó la lucha el 21 de enero consciente de la falta de apoyos.

No le quedaban rivales dentro del Partido Republicano y gozaba igualmente del respaldo de la cúpula conservadora en el Congreso. Aún así, el hecho de superar la semana pasada los delegados necesarios que le garantizan su candidatura, el último trámite que le quedaba -a la espera de que se oficialice en verano-, afianza sus aspiraciones de quien siempre ha pensado que nunca llegó a perder el poder.

Este hombre de negocios nacido en una familia de clase media el 14 de junio de 1946 en Queens hizo de Make America great again el lema tanto de sus campañas como de su mandato, y agrupa bajo las siglas MAGA a todos los que ven en él a la persona necesaria para, tal y como afirman, devolver la grandeza al país norteamericano.

A sus 77 años, cuatro menos que Biden, encara esta nueva etapa sin lastres políticos pero sí jurídicos, los de sus cuatro casos penales, dos de ellos por intentar revertir los resultados de las elecciones de 2020. Los otros dos, por haberse llevado de la Casa Blanca documentos clasificados al abandonar el Despacho Oval y por presuntos pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels para comprar su silencio durante la campaña de 2016 sobre un romance entre ambos. Estas causas en Washington D.C., Georgia, Nueva York y Florida están condicionando su estrategia ante la necesidad de fondos para defenderse. De hecho, son frecuentes los emails de su equipo pidiendo a los «patriotas» «un dólar, cinco, 10 o incluso 24» para «salvar Estados Unidos», y una eventual victoria en noviembre le facilitaría la retirada de los cargos federales en su contra.

El correo electrónico no es el único medio privilegiado para hacer llegar su mensaje. Su red social, Truth Social, lanzada en febrero de 2022 tras ser vetados sus perfiles en Facebook y Twitter, se ha convertido en su mayor altavoz más allá de los distintos mítines, y desde ahí carga contra todo y contra todos, a todas horas y sin aparente coherencia.

Ese fue el tono de su Presidencia, donde los exabruptos y el ruido mediático se superpusieron a las propuestas de calado, y esa es la línea mantenida. Por ejemplo, hace apenas unos días afirmó que, de resultar elegido, una de sus primeras acciones será «liberar» a los imputados y condenados por el asalto al Capitolio de enero de 2021.

El expresidente, licenciado en Economía por la Universidad de Pensilvania, y que antes de saltar a la arena política había hecho carrera tanto en la inmobiliaria como en la televisiva, como presentador de El aprendiz, aparece prácticamente solo en esta nueva tentativa presidencial. Si en la anterior campaña su familia se sumó al equipo e incluso ocupó cargos de peso en el poder, en esta es destacable la ausencia incluso de su mujer y madre de su hijo Barron, la exmodelo de origen esloveno Melania Trump, con la que se casó en 2005.

Mientras, el magnate afronta el duelo con Biden con energía. Su discurso pone en su punto de mira la edad del actual mandatario, su gestión de la frontera con México y su supuesta falta de mano dura ante potencias como China y Rusia, al tiempo que sigue demonizando a los inmigrantes indocumentados, a los que acusa de un aumento del crimen y del flujo de fentanilo en el país.