El CD Toledo, a pesar de ganar la pasada jornada en El Ejido, tiene muy difícil la permanencia en la categoría. La distancia con la salvación es la misma (10) y los puntos que quedan por disputar (12) no invitan al optimismo. De nada ha servido que los verdes sean el sexto mejor equipo en la segunda vuelta, ya que la rémora del primer tramo ha sido muy grande.
La mayoría de puntos perdidos por el camino han sido en el Salto del Caballo, donde se acumulan nueve derrotas, ya que solamente se ha ganado en solo dos ocasiones y empatado en otras cuatro. Muy pocos puntos donde se decide el devenir de los cursos futbolísticos. Precisamente por eso, un club como el CD Toledo no puede terminar la temporada con dobles dígitos de derrotas en su casillero.
Hasta que llegue el día fatídico en que se confirmen los mayores temores del descenso matemático, y aun después, los pupilos de Javi Sánchez y Guti deben caer pero con dignidad, sumando el mayor número posible de puntos, y, dentro de ellos, los seis que quedan en el Salto del Caballo.
Los motivos son muchos y variados. En primer lugar por esa afición que ha rondado las 2.000 personas cada domingo para ver a los suyos; y en segundo, por la historia y el prestigio del escudo. Cada jugador, continúe o no el curso que viene, tiene que saber que un descenso devalúa su caché, pero unas buenas actuaciones al final lo maquilla un poco, y el cuerpo técnico debe continuar con su gran labor, que refleja las estadísticas del último tercio. Y si renueva, que pueda confeccionar una plantilla a su medida en un mercado que dominan.
Queda poco tiempo para pasar las facturas y evaluar el comportamiento en esta temporada de todas las partes implicadas, para comenzar un proyecto de futuro con el músculo económico que se ha conseguido recientemente. Analizar los fallos, evitar que vuelvan a suceder y lograr que este descenso casi consumado se convierta en una subida rápida y sin contemplaciones la temporada que viene.
Si a un equipo le dices que en las últimas nueve jornadas gana dos, empata seis y pierde solo un choque, lo firmaría cualquiera. El problema, insisto, ha sido lo anterior, algo que tenía difícil remedio...
Si hay que bajar se baja, pero con la mayor dignidad posible y sin dobles dígitos en el casillero de derrotas en casa. Toca apretar y jugar con la necesidad de un CF La Nucía que se juega el primer puesto ,para sumar una nueva victoria.