La AHT vería «dramática» una reducción de jornada laboral

J. Monroy
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Valentín Salamanca recuerda que el sector ya tiene problemas para encontrar camareros. Argumenta que el Gobierno está invadiendo las competencias de la negociación colectiva

La AHT vería «dramática» una reducción de jornada laboral

La hostelería toledana no ve con buenos ojos el anuncio de reducir la jornada laboral primero a 37,5 horas y más tarde a 35, en la línea en la que ya se ha manifestado la CEOE. Será una cuestión «compleja» para el sector, que ya de por sí tiene problemas de mano de obra, que se podrían ver aumentados si esta medida finalmente se concreta.

Así lo ha explicado el secretario de la Asociación Provincial de Hostelería de Toledo (AHT), Valentín Salamanca, después de leerse el acuerdo de Gobierno alcanzado entre PSOE y Sumar. Salamanca, asesor jurídico de la Asociación, ha recordado en primer lugar que esta cuestión no deja de ser, de momento, una propuesta, «una puesta en escena, yo creo que con otras motivaciones», que se tendría que desarrollar.

En cualquier caso, de materializarse, «sería bastante dramático porque si reducimos jornada, tendremos que contratar gente, y ahora nuestro gran déficit es que no tenemos mano de obra para poder contratar». Sería, por lo tanto, complicado en cuanto a su materialización por el déficit de personal.

Intromisión. A partir de ahí, Salamanca apunta que esta medida sería «una intromisión» por parte del Gobierno en el papel de los agentes sociales otorgado por la Constitución.

Son los agentes sociales, recuerda el secretario de a AHT, los que tienen que pactar los convenios colectivos en diversos ámbitos. «Y esta es una materia que actualmente se trata en los convenios colectivos», apuntó. Se trata, además, cada día con más flexibilidad, ya apenas hay jornadas de cuarenta horas semanales. El convenio de la Hostelería, por ejemplo, apuntó Salamanca, está más bien en torno a las 37,5. Pero lo que se recogen son 1.872 horas anuales, que después el empresario reparte como mejor le venga. Las cuarenta horas son solo una jornada tipo, pero no obligada.

A su juicio, la negociación colectiva tiene la ventaja de que se negocia en el mismo sector «y ese papel se nos niega».