El PP acusaba ayer al Gobierno de Page de «odiar el vino» y estar «obsesionado» con destruir «lo mejor» que ha impulsado Cospedal en Castilla-La Mancha, como fue la Cumbre del Vino.

Así lo señalaba la diputada popular Lola Merino, quien defendió la importancia de este evento, frente a las «falsedades» difundidas desde el Gobierno. Asegura Merino que el Ejecutivo «miente» al decir que no se pagaron las facturas, puesto que «las empresas han cobrado y por tanto no se debe dinero». Paga la diputada popular la situación se resuelve «con una transferencia interna» de la Consejería a Geacam.

Desde el Partido Popular se pedía en su resolución mantener la Cumbre e incrementar su presupuesto, lo cual rechazaron PSOEy Podemos con sus votos.

Desde la formación morada, su portavoz, David Llorente, criticó la «política de escaparate» que se buscó con la Cumbre del Vino y el intento de «contraprogramar» a Fenavin. Reclamó una feria en la que sean protagonistas productores y consumidores, gestionada «con transparencia»,  y puso sobre la mesa la necesidad de abordar «los problemas de fondo» del sector.