Controles informativos en la primera noche de toque de queda

F. J. R.
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La hostelería cumplió escrupulosamente con el cierre decretado por el Gobierno a las 23:00 horas y no se registró ningún incidente en la primera restricción nocturna de movilidad

Controles informativos en la primera noche de toque de queda - Foto: Ismael Herrero

La primera noche de toque de queda decretado por pandemia tras la declaración de un nuevo estado de alarma se saldó sin incidentes reseñables en la ciudad de Toledo. Tanto los agentes de la Policía Nacional, según han confirmado fuentes de la Delegación del Gobierno, como los de la Policía Local, según el Ayuntamiento, no tuvieron que levantar ninguna propuesta de sanción y únicamente se limitaron a informar a ciudadanos y comercios de la entrada en vigor de las nuevas medidas.

La bajada de temperaturas registrada el domingo parecía anunciar la entrada en vigor de este segundo estado de alarma. La ausencia de sol y el día desapacible favoreció a que, a medida que fue cayendo la tarde, las calles de la ciudad fueran quedando desiertas.

El Casco Histórico, como ya es habitual desde el comienzo de la pandemia, fue de los primeros en quedar vacío de actividad. Poco a poco, a medida que iba oscureciendo, sus calles se despoblaron de algún visitante despistado y de los pocos toledanos que se aventuraron a salir a tomar algo.

Controles informativos en la primera noche de toque de quedaControles informativos en la primera noche de toque de queda - Foto: Ismael HerreroLa avenida de la Reconquista también mostraba un aspecto desolador, pero en Santa Teresa la situación estaba más animada. La cantidad de bares que hay en ese barrio favoreció que hasta prácticamente la hora de la entrada en vigor del toque de queda (23:00 horas) en la zona hubiera gente. Bien los últimos rezagados que se resistían a irse a sus casas, bien los propios trabajadores de la hostelería que se afanaban por echar el cierre y cumplir la norma.

Lo cierto es que todo se desarrolló sin complicación ninguna. La hostelería cumplió escrupulosamente con el toque de queda en Santa Teresa y los agentes de la policía tan solo tuvieron que darse un paseo para comprobar que no había ningún rezagado.

Las personas que en esos momentos transitaban por las calles fueron informadas por las agentes de la nueva situación de restricción de la movilidad nocturna, sin tener que producirse ninguna sanción.

Esta misma situación se produjo en el resto de barrios de la capital regional, desde Buenavista a Azucaica pasando por el Polígono residencial, en donde la zona del Paseo Federico García Lorca fue la última en perder actividad. La tranquilidad fue la tónica dominante de la primera noche de toque de queda en Toledo.

Una de las mejores imágenes del aspecto fantasma de la ciudad se podía comprobar en el nulo tráfico por las carreteras. La autovía A-42 no contaba con tráfico en ninguno de sus sentidos, recordando por momentos al confinamiento de la primera ola de la pandemia.

De momento, tal y como comunicó ayer el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, en Castilla-La Mancha el toque de queda estará fijado en toda la región de once de la noche a seis de la mañana. No se piensa desplazar una hora arriba o abajo, como sí han hecho otras autonomías, y el cierre de municipios de momento no se va a aplicar, manteniendo las medidas especiales de restricción que se venían aplicando desde el fin del primer estado de alarma, divididas en tres niveles según el grado de incidencia de la pandemia.

Toledo capital se encuentra actualmente con medidas restrictivas de Nivel 2. La Junta de Comunidades no ha decidido aún si, tal y como les autoriza el nuevo estado de alarma, van a restringir el número de personas en reuniones sociales. El Nivel 2 actual recomienda que no sean más de seis, aunque solo es un consejo y no se sanciona por ello.

Otra de las medidas importantes de la fase de restricciones en la que se encuentra la ciudad de Toledo es que los negocios de hostelería no pueden servir en barra y que tienen limitada la capacidad de su terraza y sus locales interiores. No hay actividades deportivas municipales, el fútbol en el Salto del Caballo ha vuelto a ser a puerta cerrada y se ha decretado el cierre de las piscinas municipales cuando estaba a punto de reabrirse. Los mercadillos están limitados al 30%, así como los cines, teatros y auditorios, bibliotecas y museos. Este control de aforo se amplía al 50% en supermercados y centros comerciales.

Toledo cuenta actualmente con una tasa de contagio de 499 personas por cada cien mil habitantes, muy elevada respecto a la media nacional y mucho más aún con la media regional. La pasada semana fallecieron en la provincia 41 personas por coronavirus y los casos no paran de aumentar.