Una multitud consternada despide a la víctima del crimen de El Carpio

J. M. / El Carpio de Tajo
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Los vecinos abarrotaron ayer la iglesia de San Miguel Arcángel para arropar a la familia asaltada en su domicilio. «No hay derecho a esto», decía una de las hermanas

Los allegados portan el ataúd de José Ángel coronado con el jaez de las fiestas de El Carpio de Tajo, ayer a la salida de la iglesia de San Miguel Arcángel. - Foto: Manu Reino

Bajo los paraguas, se mascaba el dolor y el temor de los vecinos de El Carpio de Tajo. Llovía en unos días de lágrimas de una población sobrecogida. La iglesia de San Miguel Arcángel estaba abarrotada ayer a las 10 horas para despedir a José Ángel J. B., un vecino de 38 años que falleció en su casa víctima de dos disparos recibidos en un asalto. «No hay derecho a esto», decía rota de dolor una de sus hermanas mientras salía del templo y bajaba por la calle José Alonso arropada por los allegados que acompañaron al féretro hasta el cementerio municipal.Cientos de vecinos de El Carpio de Tajo y poblaciones cercanas dieron el pésame a la madre y tres hermanas de José Ángel, una de ellas concejala del Partido Popular y tercera teniente de alcalde del municipio. «Lo peor es que te quiten la vida», reflexionaba una mujer a las puertas del templo ubicado en la plaza de España. Antes, había recordado los numerosos robos registrados en las fincas de los alrededores con el fin de sustraer cualquier elemento. Pero hasta ahora no se había llorado una muerte.Tampoco José Ángel J. B. era un vecino más. Este año iba a ejercer de Hermano Mayor de la Hermandad de Santiago en las fiestas del mes de julio. Por entonces, él y otros carpeños galoparían vertiginosamente por la plaza de España a lomos de sus caballos. Todo es luz en esos días en El Carpio de Tajo. Ayer, sin embargo, una honda tristeza se apoderó de esa misma céntrica plaza mientras transportaban sobre los hombros a la víctima de un asalto que dejó también a su padre herido. Sólo el jaez (adorno) que luce el cuadrúpedo de José Ángel en las fiestas y que coronaba el ataúd hacía recordar esa tradición de la que era muy devoto.rezar por los asesinos. Dentro de la iglesia de San Miguel Arcángel, el párroco de El Carpio de Tajo, Luis Miguel Zamorano, había oficiado una homilía en la que recordó unas palabras de la madre de la víctima: la petición de que se rezase también a los asesinos de su hijo. El sacerdote animó a los vecinos, que no cabían en el templo, a comportarse como una gran familia en unos días difíciles para esta localidad de más de 2.000 habitantes. Precisamente, en el municipio recalcaban las creencias católicas de José Ángel y su familia.En cuanto a la investigación de la Guardia Civil, no ha trascendido ningún dato después de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Torrijos se haya hecho cargo del caso y haya decretado el secreto de sumario.Las banderas del Ayuntamiento de El Carpio de Tajo, que también dan a la plaza de España, ondeaban a media asta en el primero de los dos días de luto oficial. Sin embargo el dolor por los hechos durará muchos más. Será difícil olvidar que el martes 5 de marzo, hacia las 20,35 horas, José Ángel y su padre iban a ver el partido de fútbol Manchester-Real Madrid cuando se vieron sorprendidos por un asalto. Tras el forcejeo, el primero recibió dos disparos mortales.hermandad de santiago. La junta rectora de la Hermandad de Santiago Apóstol ha convocado para hoy una reunión con el propósito de preparar homenajes a la figura del que iba a ser Hermano Mayor para las fiestas. «Es hacerle justicia», comenta el presidente, José Antonio Segovia, por el «detalle» de colocar el jaez sobre el féretro.El responsable de la Hermandad de Santiago Apóstol recalcó que la familia está muy vinculada a las fiestas de Santiago Apóstol, y precisamente, enfatizaba que José Ángel, muy aficionado a los caballos y conocido en la localidad como ‘El Machaco’, llevaba «toda la vida» vinculado a esta tradición que se vive con fervor en El Carpio de Tajo cada mes de julio. «Era una persona fantástica», subrayaba José Antonio, notablemente compungido como el resto de vecinos de El Carpio de Tajo.