No se trata de demonizar el plástico, pero sí disminuir su uso y evitar que su residuo se convierta en deseperdicio sin comprometer la seguridad alimentaria y la calidad de los productos.

«Dar el sí a cuidar más el planeta». Con esta frase, el pasado 10 de marzo, el presidente y máximo accionista de Mercadona, Juan Roig, selló el firme compromiso de la marca con el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático. Una apuesta que la compañía lleva años impulsando y que ahora se redobla con la Estrategia 6.25 que la marca ha desarrollado con un triple objetivo hasta 2025: reducir un 25% el plástico en sus supermercados eliminando el que no aporte valor sustituyéndole por otros materiales como la caña de azúcar, lograr que todos sus envases de plástico sean reciclables y reciclar todo el residuo plástico generado. Además la compañía de distribución se compromete a ayudar a sus clientes a reciclar, aportando información útil con pictogramas claros tanto en los envases como en las áreas de reciclado creadas en las denominadas tiendas 6.25.

En la provincia de Toledo la tienda de Burguillos ya está aplicando la nueva estrategia de economía circular. Una experiencia piloto servirá de punta de lanza para el despliegue de este nuevo formato de supermercado en el resto de la cadena.

La nueva Estrategia consta de seis acciones que estarán plenamente operativas en 2025 y busca implicar a proveedores, clientes y trabajadores de la necesidad de apostar por un futuro ecológico, reciclable y con menor peso de los elementos plásticos. Las dos primeras medidas -eliminar la bolsa de plástico de un solo uso de todas las secciones y suprimir de los lineales todos  desechables de plástico de un solo uso estarán plenamente operativas antes de que acaba el año.

Una apuesta que no es desconocida para Mercadona, que ya recicla 220.000 toneladas anuales de cartón y plástico (el 100% de los embalajes que usa), y que tienen una segunda vida en la tienda en forma de bolsas de caja o nuevos envases de cartón. En esta línea, la firma invirtió 44 millones de euros en el año 2019 en medidas de protección ambiental.

La apuesta integral de Mercadona por el medioambiente se dejará ver en las Tiendas 6.25 desde la entrada, donde habrá bolsas compostables tanto para realizar la compra -en secciones como pescadería, charcutería, o fruta y verdura- como en las cajas y en la sección ‘Listo para Comer’. Además, bolsas y envases tendrán una ilustración a color -amarillo, azul, marrón o gris- para que los clientes identifiquen con rapidez el contenedor en que deben ser depositadas para su reciclaje.También, las distintas secciones de la tienda incluirán cartelería que indicará el número de toneladas de plástico ahorradas anualmente, casi 6.000 solo en fruta y verdura o 4.000 en pizzas refrigeradas; el contenedor al que deben ir esos envases; o si está hecho con material reciclado.

Además, todas las tiendas dispondrán de papeleras para ayudar tanto a los clientes como a los propios trabajadores a separar para reciclar. Incluso, las cápsulas de café podrán reciclarse en una papelera específica en el acceso a la tienda.

Todo ello acompañado de una fuerte campaña de información y formación al cliente, tanto en la web corporativa como en las Tiendas 6.25, que pone de relieve el fuerte compromiso de Mercadona con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.