El Cobisa FS ya tiene la primera (6-3)

J. M. Loeches
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En un partido de altibajos, el cuadro toledano fraguó su triunfo ante el Navalmoral FS gracias a un inicio fulgurante de segunda parte

El Cobisa FS ya tiene la primera

El Moraleda Recambios Agrícolas Cobisa FS no está por la labor de bajarse de la nube y, ni siquiera el chasco de caer en el estreno en Alcorcón, echó por tierra el primer partido en casa de su historia en Segunda B. Los de Quique Soto ya tienen sus primeros tres puntos. Y con el estilo que le caracteriza. Los toledanos fueron capaces de anular la calidad del Navalmoral FS con trabajo, colocación, garra y empuje. Esa ilusión del novato que pudo con un rival entrado ya en años.

Quien crea que fue fácil, está completamente equivocado. Y más después de unos primeros minutos tensos, con muchos nervios, en los que el entrenador tuvo que gritar en varias ocasiones que no estaba saliendo anda de lo previsto. El cuadro extremeño era capaz de salir de la presión sin apenas problemas para plantarse delante de Dudu.

El Cobisa FS tardó tres minutos en echar fuera los nervios y centrarse. Juanki fue el primero que lo intentó tras un saque de banda y luego Parro e Ivi se empeñaron en enchufarla desde fuera del área para probar la defensa del Navalmoral. Las veces que se sorteó, tuvo que aparecer Valen, muy atento para abortar varios lanzamientos del que se lo piensa poco, Raúl Solano.

Sin embargo, esos problemas a los que estaba sometiendo ahora el equipo local al visitante para sacar la pelota se fueron al traste con un robo en media pista que le cayó a Cheche y que el veterano jugador convirtió en el 0-1 tras fintar a Dudu (minuto 9). Los de Soto no tuvieron que reaccionar porque ya estaban subiéndose a las barbas del contrario. Era cuestión de seguir intentando. Y lo hizo Parro, que se topó con Valen de nuevo. Luego tuvo que salir de nuevo a escena Dudu para corregir un tiro de Torralvo.

A nadie le extrañó (de los pocos que había en el pabellón) que apareciera el empate a falta de siete minutos para acabar la primera parte. Tampoco que la vía para alcanzarlo fuera Resu con un par de bicicletas. El ‘10’ ganó terreno y puso la pelota al segundo palo para que Juanki solo tuviera que empujarla. El choque parecía cuesta abajó para el Cobisa FS, al menos por el rosario de ocasiones siguientes. Raúl Solano, Carlos Soto e Ivi, tras un robo, se acercaron al 2-1, pero lo que llegó, con dos por disputarse, fue el 1-2. Josete quebró por la banda izquierda y, con un punterazo, metió la pelota en la portería.

Pero a este equipo, el destino le tiene preparado siempre un episodio pasmoso. Fue el inicio de la segunda parte, con dos goles en 46 segundos que sirvieron para dar la vuelta al marcador. Nada más sacar, Parro centró al segundo palo buscando a Diego Gil, pero el balón salió rebotado al centro y Raúl Solano la reventó a las redes. Poco después, el ex del Bargas FS robó la pelota en media pista, combinó con Carlos Soto y acabó resolviendo de nuevo. Pero es que, dos minutos y quince segundos después, otra salida del ‘11’ provocó que Diego Gil se quedase solo delante de Pau (había sustituido a Valen). El ariete se estrenó en Segunda B. Sera el primero de mucho. Seguro.

Con el 4-2, el Cobisa FS se convirtió en un vendaval imparable, hasta que el Navalmoral FS ganó en posesión y buscó la remontada, como era de esperar. Lo pasaron mal los chicos de Quique Soto. Dudo tuvo que pararle un tiro a Josete y luego un doble penalti a Fermín. Ésta fue la acción clave del triunfo porque en la siguiente jugada cobisana, Raúl Solana anotó el quinto de un punterazo.

Los extremeños no se rindieron y recortaron las distancias gracias a Josete en un saque de esquina. El subidón le duró segundos porque Parro se sumó al festival de golazos con otro punterazo desde el lado izquierdo ante el que nada pudo hacer Pau. El técnico visitante tiró del juego de cinco con nueve minutos todavía por delante, pero ahí el Cobisa FS es un alumno aventajado. Sabe defender esta estrategia como nadie. Apenas sufrió y, tras rozar el séptimo tanto en varias ocasiones, dejó pasar los segundos para levantar los brazos al cielo. Ya tienen la primera.