El Grupo Municipal de Ciudadanos se ha sumado hoy a las criticas de PP y Vox en contra de la actuación del Gobierno de García Élez en la elaboración del Plan de Reactivación Económica y Recuperación Social para hacer frente a las consecuencias del Covid-19. Un día después que el resto de partidos pero con los mismos argumentos, Susana Hernández, portavoz del grupo, ha lamentado en rueda de prensa primero que no se hayan tenido en cuenta sus propuestas y en segundo lugar, que se les entregara el documento con las medidas cuando ya iba a ser firmado por otros colectivos.

Hernández asegura, al igual que el resto de la oposición, que han pedido reuniones con el equipo de Gobierno y la alcaldesa desde el inicio del Estado de Alarma para tratar este problema sanitario y social como Corporación Municipal, fuera de colores políticos, como requería la situación. Así, indica que en las juntas de portavoces por videoconferencia se les anunciaba «un bosquejo del plan», el mismo que han solicitado en numerosas ocasiones desde entonces pero que les hicieron llegar la semana pasada, dos meses después. Por ello, considera que este documento que busca reactivar económicamente la ciudad «llega tarde y mal» porque «hacen primero las cosas y luego se nos pide que nos sumemos, eso no es una actitud de colaboración», indica. «Si García-Élez busca consenso como dice, desde luego ese no es el camino».

Se trata de la misma actitud, añadió la portavoz de la formación naranja, que la  mantenida para la elaboración del presupuesto, «instalados en el no a todo». Hernández recuerda el carácter «propositivo» de su partido, y lamenta que, por el contrario, desde el Ejecutivo municipal no se tuviera en cuenta ninguna de las medidas presentadas.  «Nuestra actitud propositiva no significa ni cheques en blanco, ni complejo alguno para denunciar aquello con lo que no estamos de acuerdo».

En este sentido, recuerda que «son el Gobierno de todos los talaveranos, no solo de quienes les votaron» y asegura que ahora «la pelota está en su tejado». Así, deja en  la mano del equipo de Gobierno la posibilidad de que requieran su ayuda acogiendo algunas de las medidas propuestas así como la elaboración de una mesa de trabajo para estudiarlas como Corporación Municipal. Solo así firmarán un documento que el Ejecutivo «ha vendido erróneamente como un pacto abierto a toda la sociedad obviando a los partidos con representación de la sociedad en Talavera».